En Notimundo al Día, Marco Proaño Maya, experto en seguridad social, señaló que el problema del IESS va más allá de lo económico, pues responde a un tema institucional debido a la corrupción y la mala gestión, que se evidencia en la compra de medicinas con sobreprecio o el abastecimiento de medicamentos caducados en las diferentes casas de salud.
Señaló que, según una encuesta del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el 83% considera que existe corrupción en la institución, mientras que 9 de cada 10 consultados creen que no existen medicinas necesarias para atender a los pacientes. Añadió que el IESS tiene gastos mensuales de USD 168 millones, mientras que los ingresos que percibe son de USD 114 millones, por lo que el déficit de USD 54 millones complican la situación.
Pero a todo esto se suma otro grave problema. La audiencia para decidir si se otorga una acción de protección a los representantes de los trabajadores con respecto a la elección de su vocal ante el Consejo Directivo, y que debía llevarse a cabo el viernes 25 de noviembre, se difirió para el jueves 1 de diciembre, a las 15:00. Esto afecta también a las sesiones del organismo, pues actualmente está restringido de llevarlas a cabo debido a una medida cautelar que dispone al presidente del IESS, Alfredo Ortega, “que se abstenga de convocar a las sesiones del directorio del IESS mientras se resuelve la acción de protección en lo principal, dentro de la audiencia pública”.
Proaño recordó que el Consejo Directivo es quien gobierna a la institución y que toma las decisiones más importantes. Lamentó en que en Ecuador sean los jueces quienes decidan el futuro del IESS y no lo permitan sesionar para abordar los problemas urgentes, pues resaltó la autonomía con que cuenta y que por ello no puede «pedir permiso» para que el Consejo Directivo pueda trabajar con normalidad.
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