Para la realización de la primera edición del Festival de Artes Vivas de Loja, se construyó el teatro más grande del país (el Benjamín Carrión) y se restauró (en algunos casos prácticamente desde las ruinas) otros escenarios de la capital lojana.

El teatro Bolívar es un ejemplo de ello. Se ganaron espacios, se cambió el acceso, se restauraron las butacas, el escenario, el telón. Se desarrolló una fachada y un foyer acorde con la estructura colonial clásica de la sala, se recuperaron los palcos, se lo equipó técnicamente y se construyeron camarines con excelentes condiciones para el trabajo de los artistas. La recuperación de este histórico escenario, que quedó atrás como símbolo de abandono, fue un trabajo de colaboración entre el Gobierno Nacional y la Alcaldía.

En Loja se articulan en estos diez días un conjunto de propuestas que componen el panel principal de la programación del Festival. En la primera jornada, los tres espectáculos presentados en los escenarios dispuestos por el Festival marcaron la senda de lo que ya es un hito en la historia cultural del país. “Los músicos ambulantes” del grupo peruano Yuyachkani; “Retorno”; y “Mujer corriendo en un campo de flores”, del grupo de danza ecuatoriano El pez dorado; y “Labio de liebre”, de Teatro Petra de Colombia, deleitaron a un público ávido de nuevas propuestas artísticas.

La programación continua con presentaciones como “La Merienda”, obra de Clori Gatti y Pablo Schapira, de Argentina. Mire aquí la programación completa del Festival de Artes Vivas Loja 2016.