El Gobierno de EE.UU. flaquea en su pulso con Apple al no generar ni la mitad de las simpatías que la empresa tecnológica, que ha conseguido el respaldo en bloque de Silicon Valley, el apoyo de destacados expertos en seguridad e incluso el del defensor de derechos humanos de la ONU.

Shutterstock

El principal apoyo al Gobierno, que ha exigido la ayuda de Apple para desbloquear un teléfono iPhone utilizado por el autor de un tiroteo en California en diciembre pasado en el que murieron 14 personas, es un grupo de familiares de las víctimas de ese ataque, pero ni siquiera en ese caso existe un frente unido.

Seis de los familiares de las víctimas del tiroteo en la localidad californiana de San Bernardino señalaron esta semana, en una carta enviada al tribunal federal de California donde se libra la batalla legal contra Apple, que el debate sobre la privacidad y la encriptación puede esperar hasta más tarde.

«Este caso ciertamente presenta las condiciones -un asesinato en masa por terroristas con implicaciones sobre la seguridad nacional- en las que requerir la asistencia técnica de Apple es un imperativo», afirmaron los familiares en el documento enviado al tribunal californiano.

Pero Salihin Kondoker, cuya mujer recibió tres tiros y sobrevivió al ataque, se desmarcó de esa iniciativa, al señalar, en otra carta enviada al citado tribunal, que no creía que existiese información valiosa en el teléfono iPhone al que quiere acceder el Buró Federal de Investigación (FBI).

Kondoher dijo, además, «compartir» el temor de Apple de que el software que tendría que crear para desbloquear el teléfono pueda ser utilizado contra millones de personas inocentes.

Ese es uno de los principales argumentos esgrimidos por Apple desde que el pasado 16 de febrero una juez federal le exigió ayudar al FBI a acceder a los datos archivados en el teléfono.

Y el defensor de derechos humanos de Naciones Unidas, Zeid Ra’ad Al Husein, se puso del lado de la empresa el viernes, al señalar que «hay muchas formas de investigar si los responsables (del tiroteo en San Bernardino) tenían cómplices, en vez de forzar a Apple a crear programas informáticos para minar los elementos de seguridad de sus propios teléfonos».

«Con el fin de resolver un tema de seguridad relativo a la encriptación en un caso, las autoridades corren el riesgo de abrir una caja de Pandora con implicaciones muy perjudiciales para los derechos humanos de millones de personas, incluyendo su seguridad física y financiera», opinó.

A Zeid se suma el batallón de empresas tecnológicas que esta semana enviaron cartas al tribunal en California en respaldo de Apple, y entre las que están Google, Amazon, Facebook, Microsoft, Twitter y LinkedIn.

Neal Katyal, un abogado de la firma Hogan Lovells, que asesora a las compañías tecnológicas, aseguró el viernes al diario The New York Times que empresas que generalmente compiten entre sí se han unido para expresar su preocupación por las extralimitaciones del Gobierno en un caso que, dijo, «amenaza la seguridad de sus productos y la privacidad de los consumidores en general».

Mientras tanto, Apple y otras firmas tecnológicas como Twitter o LinkedIn han empezado a presionar para que la disputa sobre la privacidad se libre en el Congreso en lugar de en los tribunales.

En esa dirección apuntó el principal asesor legal de Apple, Bruce Sewell, durante una audiencia el martes en el Congreso estadounidense, en la que también compareció el director del FBI, James Comey.

Sewell negó que la compañía se resista a acceder a las peticiones del Gobierno por motivos de márketing, un argumento que, según dijo, le hace «hervir la sangre».

«Estamos haciendo esto porque creemos que el proteger la seguridad y privacidad de cientos de millones de iPhones es lo correcto», insistió el abogado.

Afirmó, por lo demás, que la disputa sobre la encriptación debería de resolverse en el Congreso y no en los tribunales, aunque no propuso legislación específica para solucionar el problema.

El Congreso lleva años intentando, sin éxito, impulsar legislación que dé respuesta a las preocupaciones de agencias como el FBI sobre la encriptación.

En la batalla por la opinión pública, Apple ha logrado también el respaldo editorial de periódicos como el Boston Globe, que afirmó en sus páginas de opinión el viernes que «Apple tiene la razón en luchar contra el FBI por la seguridad del iPhone».