En plena polémica de Hollywood sobre la falta de diversidad en los nominados a los Óscar, un estudio divulgado sostiene que el hombre blanco sigue siendo predominante en el cine y la televisión mientras se condena a las sombras a las minorías raciales y las mujeres.

Así lo defiende el estudio «Inclusión o Invisibilidad», realizado por investigadores de la Escuela Annenberg de Periodismo y Comunicación perteneciente a la Universidad del Sur de California (USC), cuya conclusión es inequívoca y contundente: «Hollywood tiene un problema con la diversidad».

Además, y concretamente para el caso de las películas, señaló que «la industria del cine todavía funciona como un club de chicos blancos y heterosexuales».

El exhaustivo informe se basa en el análisis de 414 producciones audiovisuales (109 películas y 305 series televisivas) de 2014 y 2015, y centra su foco en los profesionales que se encuentran delante y detrás de la cámara para conocer cuál es la participación de las mujeres, las minorías raciales y las personas LGBT (lesbianas, gais, bisexuales y personas transgénero).

En cuanto a las mujeres, solo el 33,5 % de los personajes con diálogo fueron femeninos, porcentaje que descendió hasta el 28,7 % en el caso de papeles en películas.

Estableciendo una horquilla de entre el 45 % y el 54,9 % de mujeres con líneas de guion para hablar de un «reparto equilibrado», el estudio concluyó que sólo el 18 % de las producciones presentaron un elenco diverso en cuanto a género.

«Está claro que las mujeres siguen estando todavía ‘infrarrepresentadas’ en la pantalla a lo largo del ecosistema de la ficción popular», señaló la investigación.

La discriminación en la representación de papeles femeninos empeora al aumentar la edad, dado que tres de cada cuatro de los roles para mayores de 40 años fueron a parar a hombres.

Además, el estudio prestó atención a la sexualización de los personajes femeninos y concluyó que el 34,3 % de las mujeres en pantalla aparecieron en «ropa sexy», frente al 7,6 % de los actores masculinos; y el 33,4 % mostraron algún tipo de desnudo, en contraste con el 10,8 % de los hombres.

Detrás de las cámaras, la situación tampoco mejora: apenas el 15,2 % de los realizadores fueron mujeres (3,4 % en el caso de directoras de películas) y solo el 28,9 % de los guionistas eran escritoras.

En cuanto a la representación de minorías u otras razas, el 28,3 % de los personajes con diálogo no fueron blancos (12,2 % eran negros; 5,8 %, latinos; 5,1 %, asiáticos; 2,3 %, de Oriente Medio; y 3,1 % otros), pese a que la proporción real de estos grupos demográficos asciende hasta el 37,9 %, según el Censo de Estados Unidos.

«Alrededor de la mitad de las producciones analizadas no presentaron personajes de origen asiático y el 22 % no incluyó roles de negros o afroamericanos», indicaron los investigadores.

Tampoco los datos de los directores fueron más positivos: teniendo en cuenta solo a los realizadores de películas, el 87,3 % de ellos fueron blancos.

Por último, solo el 2 % de los personajes con diálogos fueron gais, lesbianas o bisexuales, un porcentaje menor al 3,5 % de la población estadounidense que, según un estudio del Instituto Williams de la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA), se identifica como parte de la comunidad LGB.

Incluyendo también a las personas transgénero, cerca de tres cuartos de los personajes LGBT fueron hombres y casi el 80 % del total fueron blancos.

El estudio de la USC se hizo público a pocos días de que se celebre este domingo la 88 edición de los Óscar, que llega precedida de la polémica por la no inclusión de actores negros entre los nominados por segundo año consecutivo.

Ese hecho motivó la amenaza de un boicot por parte de la comunidad negra así como el anuncio de la Academia de que tomará medidas para incrementar la diversidad.