Al igual que en Guayaquil, esta tarde, el ministro de Gobierno, Patricio Pazmiño instaló el Comité de Seguridad de Quito para contrarrestar la delincuencia y el delito en la capital. En el encuentro se anunció que se sumarán 300 policías adicionales para operativos en esta ciudad y operativos conjuntos con las Fuerzas Armadas.

El Telégrafo

Además, 4.460 efectivos de los cuerpos de seguridad y emergencia del municipio también formarán parte de los contingentes.

El Comité de Seguridad evaluará y generará estrategias contra el delito y la violencia, a través de cinco mesas técnicas coordinadas entre las diferentes instituciones.

La primera para manejo de la data para tener un análisis del comportamiento delictual; la segunda para fortalecer la institución: infraestructura, tecnológica, logística y capacitación; la tercera: manejo de las estrategias y acciones a ejecutar; la cuarta: el control de espacio y orden público; y la quinta para el fortalecimiento y seguimiento de los procesos judiciales.

La reunión contó con la presencia del alcalde Jorge Yunda, el titular del ECU 911, Juan Zapata, el comandante general de la Policía, Patricio Carillo y otras autoridades.

Carrillo anunció que, en Quito, la seguridad se está fortaleciendo con más policías en los corredores financieros, operativos a bordo de motocicletas, y el patrullaje a caballo en sitios que son consideradores críticos por la presencia activa de los delincuentes.

Las autoridades se reunirán cada quince días, para dar seguimiento a las acciones y resultados. Además, se lanzó una APP de alerta para desaparecidos.

Tras la instalación del comité de seguridad en Guayaquil, la Policía envió 500 uniformados para reforzar el control y vigilancia en esta ciudad.

Luego de una reunión con el presidente Lenín moreno, Pazmiño señaló que la activación de los comités girará sobre dos ejes: combatir la delincuencia y prevenir el delito.

Para el primer eje se buscará afectar las estructuras criminales que generan la violencia, a través de inteligencia como instrumento de investigación, y para el segundo eje se trabajará con policías uniformados para operaciones de disuasión.

La Policía Comunitaria intervendrá en territorios, lugares y horas con más incidencia en el delito.