Localizado tras cinco días dar señales de vida un ejemplar de esta especie del este de Asia que se ha convertido en la nueva atracción del parque neoyorquino

El PAIS

Pasear por Central Park en otoño es habitualmente un auténtico espectáculo pero, desde principios del pasado mes de octubre, tiene un valor añadido para locales y turistas: ver y, sobre todo, fotografiar, tuitear o instagramear, al pato mandarín. Se trata de un ave de bellísimo plumaje natural del este de Asia —los machos, porque las hembras son anodinas— que ha aparecido misteriosamente entre la bandada habitual que habita en el parque neoyorquino, pese a ser típico del este de Asia. Lo raro de la historia no es de dónde viene, más bien de dónde se ha escapado o quién lo ha soltado, sino que nadie le haya puesto nombre todavía.

Un fotógrafo de aves de Nueva York, Gus Keri, lo grabó el 10 de octubre y su vídeo ha desatado una auténtica mandarínmanía de la que se venden incluso camisetas. El elegantón pato mandarín, inconfundible por su copete rojo con brillos metálicos de color verde sobre la frente y su plumas de un color naranja cobrizo a modo de barbas, sobresale entre los pactos autóctonos, los ánades reales de cuello verde, nadando en las balsas de agua del parque.

Se lo vio por primera vez en el lago The Pond (literalmente La Charca), de 1,4 hectáreas, con forma de coma y situado en la parte más meridional del parque. También visitó días después Turtle Pond, el estanque de las tortugas.

En apenas unos días se corrió la voz de su presencia, lo que se tradujo en grupos numerosos de personas con prismáticos o con cámaras en su busca. Unas voluntarias de Central Park cuentan que solo hay que buscar un grupo de gente junto al agua y allí estará el pato, que lleva una identificación anillada en la pata y que probablemente ha escapado de una vida en cautividad, aunque «nadie lo reclama», ya que en Nueva York es ilegal tenerlo como mascota.

El animal, que también luce una franja de tono morado iridescente el pecho y rayas blancas y negras alrededor de la cola, se mueve con soltura y ajeno a la expectación ante decenas de observadores, haciendo gala de los títulos de «pato glamuroso» y «soltero más atractivo» que le han otorgado los medios. La historia del pato llegó al The New York Times y a todas las cadenas de televisión del país y hasta la oficina del alcalde de la ciudad le dio la bienvenida en Twitter: «Tenemos un nuevo vecino en Central Park«.

Hasta que el lunes 5, como informa el Washington Post, nadie lo vio, tampoco el martes. Ya el miércoles, una cuenta de Twitter, Manhattan Bird Alert, que se dedica al avistamiento de aves en la gran manzana y que ha difundido docenas de imágenes del raro ejemplar en distintos puntos del parque, alertó de su desaparición y a los fans del pato les dio un infarto.

Fuente: El PAIS – nota original: LINK