Este martes 8 de octubre en Guayaquil, se reúnen varios representantes de los poderes del Estado, como Íñigo Salvador, procurador general; Diana Atamaint, presidenta del CNE; y Christian Cruz, presidente del Cpccs; junto a Lenín Moreno.

reunión-gobierno
Los representantes de los cinco poderes del Estado se encuentran en Guayaquil junto al Presidente de la República. Crédito: Twitter Andrés Michelena

Los representantes de los poderes Legislativo, Ejecutivo, Judicial, Electoral y de Transparencia y Control Social arribaron, este martes 8 de octubre, al edificio del Gobierno Zonal en Guayaquil, un día después de que el presidente, Lenín Moreno, anunciara que el Gobierno Nacional se traslada a esa ciudad.

Además de Moreno, a la cita llegaron, pasadas las 11:30, la presidenta del Consejo de la Judicatura, María del Carmen Maldonado; la presidenta del Consejo nacional Electoral, Diana Atamaint; el presidente del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS), Christian Cruz; el primer vicepresidente de la Asamblea, César Solórzano; el presidente de la Función de Transparencia, Pablo Celi, y el procurador general del Estado, Íñigo Salvador.

El encuentro se produce en medio de manifestaciones de distintos sectores en contra de las medidas económicas adoptadas el 1 de octubre por Moreno en el Decreto 883 y un día después de que la movilización indígena llegara a Quito para pedir la derogatoria de esa normativa.

Hasta el Gobierno Zonal, también han llegado, este martes 8 de octubre, el vicepresidente de la República, Otto Sonnenholzner, y ministros de Estado. En los bajos del edificio hay presencia militar.

Unos pocos ciudadanos se han agolpado en el lugar. Andrés Michelena, ministro de Telecomunicaciones, afirmó a su llegada que se está gobernando desde el Ministerio Zonal. «Hoy el Presidente mantendrá una agenda básicamente política en Guayaquil», dijo.

Michelena reafirmó que el Primer Mandatario es enfático en mantener las medidas económicas porque salvaguardan la dolarización en el país. El Ministro también dijo que el diálogo sigue abierto y que se ha logrado que las Naciones Unidas y la Conferencia Episcopal trabajen en una mesa con el sector indígena. «Vamos a escuchar la posición que ellos tengan».

Además, Michelena sostuvo que el cambio de la sede de Gobierno fue para impedir derramamiento de sangre y vandalismo innecesario. «Si el sector indígena ha decidido estar en Quito, que lo haga de forma pacífica, el momento en que haya las condiciones necesarias para que no exista derramamiento de sangre, el Presidente volverá a la ciudad de Quito», apuntó Michelena.

Fuente: El Comercio – Nota Original: LINK