El Encuentro Latinoamericano Progresista (ELAP), que se desarrolla en Quito hasta el 30 de septiembre, le dedicó un espacio al problema global de los paraísos fiscales y a la iniciativa del Ecuador para crear un organismo internacional que permita poner fin a esta práctica.

Cancillería

La mesa tuvo como participante a Carola Iñiguez, subsecretaría de Organismos Internacionales Suprarregionales de la Cancillería; Ana Teresa Morales, exministra de Desarrollo y Economía Plural de Bolivia y Pedro Páez, Superintendente de Control del Poder del Mercado.

Ecuador llevó su propuesta de “Pacto Ético” a la ONU, dijo Íñiguez pues “este tema no va a funcionar en solitario. La ONU debe tomar en serio la creación de un Órgano Intergubernamental de Política Fiscal”. La idea es que la mayor cantidad de países se pronuncien y participen.

Iñiguez explicó que en septiembre el G77 (un organismo de 134 países que integran la ONU) y el Movimiento de los No Alineados (MNOAL) expresaron su inquietudes sobre Paraísos Fiscales.

Asimismo, destacó el rol de las políticas fiscales en el financiamiento del desarrollo y en el cumplimiento de las metas 2030. En el plano local, Ecuador transformó su política tributaria de 1998, con la aprobación de la nueva Constitución, fruto de la Asamblea de Montecristi. “Ese fue el punto de partida que modificó el sistema de rentas internas. Así se financian grandes obras en el país y se superaron brechas históricas en infraestructura y metas sociales”, dijo la subsecretaria.

Por su parte, Pedro Páez hizo una visión geopolítica del movimiento de divisas y recursos en el mundo de hoy, mientras de Ana Teresa Morales planteó sus criterios, desde la subregión andina y el rol de los productores locales.