El Senado de Argentina rechazó en la madrugada del jueves un proyecto de ley para legalizar y despenalizar el aborto en las 14 primeras semanas de embarazo, tras un debate que dividió profundamente al país natal del papa Francisco.

Efe

Tras un una sesión de más de 15 horas, los senadores rechazaron la propuesta por 38 votos contra 31. La decisión podría tener resonancia en toda Latinoamérica, una región en la que la Iglesia Católica ha perdido influencia y autoridad moral por la secularización, una casta eclesiástica poco conectada con la realidad y una avalancha de escándalos de abusos sexuales.

Durante horas, miles de activistas proaborto, ataviados con pañuelos verdes que simbolizan su causa, y detractores, con prendas azul celeste, desafiaron la intensa lluvia y el frío en Buenos Aires para seguir el debate en las pantallas gigantes instaladas en el exterior del Congreso.

Las concentraciones fueron en gran parte pacíficas pero, tras la votación, pequeños grupos de manifestantes se enfrentaron con la policía, arrojando bombas incendiarias y prendiendo barricadas. Los agentes respondieron con gases lacrimógenos.

Impulsada por una ola de manifestaciones de grupos de mujeres, la Cámara de Diputados había aprobado la medida el 14 de junio y el presidente del país, el conservador Mauricio Macri, dijo que la firmaría si superaba el trámite en el Senado pese a defender una posición provida.