Los cadáveres de 34 migrantes, incluyendo 20 niños, fueron hallados la semana pasada en el desierto de Níger, por donde intentaban llegar hasta la vecina Argelia, indicó el miércoles el ministerio del Interior nigerino.

«Treinta y cuatro personas – cinco hombres, nueve mujeres y veinte niños – murieron al intentar cruzar el desierto», señaló el ministerio en un comunicado enviado a la AFP.

«Murieron probablemente de sed, como es a menudo el caso, y fueron hallados cerca de Assamaka», un puesto fronterizo entre Níger y Argelia, dijo una fuente de seguridad. Los migrantes «fueron abandonados por traficantes de personas» durante «la semana del 6 al 12 de junio de 2016», precisa el comunicado.

Hasta ahora han sido identificados dos cuerpos, el de un hombre y una mujer de 26 años, ambos nigerinos. En la nota, el ministerio «alerta a los migrantes clandestinos» sobre «los riesgos que corren al intentar tomar» esta «vía peligrosa».

Miles de migrantes han llegado en los últimos años a Argelia, principalmente de Mali y Níger, países fronterizos de Argelia. Argelia se ha vuelto un destino atractivo para los migrantes subsaharianos, remplazada por Libia, presa del caos.