El pasado lunes 25 de julio, la provincia del Carchi soportó una cadena de sismos, según el Instituto Geofísico de la Politénica Nacional, el de mayor intensidad alcanzó una magnitud de 5,2. Hasta el momento, las zonas más afectadas, y que han sido declaradas en estado de emergencia por el COE cantonal, son San Isidro y Espejo. En NotiMundo Estelar, el alcalde de este último sector, Arnaldo Cuacés, informó que se está llevando a cabo un plan de gestión de riesgos con la ayuda de miembros del Ejército, Policía Nacional, Cuerpo de Bomberos y la Cruz Roja.

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Las afectaciones de los sismos registrados en la provincia del Carchi dejan un total de 642 personas afectadas y 123 damnificadas, según el úmtimo informe del COE. Arnaldo Cuacés, alcalde de Espejo, precisó que desde la tarde del lunes 25 de julio se ha trabajando con el servicio de emergencias para atender las necesidades de los afectados. Sin embargo, en la emisión de NotiMundo Estelar del martes 26 de julio se constató que muchas familias permanecían en las calles sin recibir ayuda. 

Cuacés desmintió estos hechos y enfatizó que, en el barrio San Isidro se han instalado dos carpas del Ejército con una capacidad para 16 camas cada una, y que la Casa de la Cultura Paz se está utilizando como refugio. “Ayuda si hay, se ha hecho todo lo posible”, agregó. Por otro lado, explicó que “las familias que permanecen en las calles han manifestado que no quieren ir a los albergues para quedarse en lugares cercanos a sus casas y cuidar sus pertenencias”.

Asimismo, informó que la gestión en el barrio Espejo ha sido similar. Aquí se registraron 163 viviendas afectadas, de las cuales “ninguna es habitable”, precisó Cuacés. Informó que la Secretaría de Gestión de Riesgos está analizando la situación, junto con brigadas de ingenieros, para determinar el impacto de los daños y el presupuesto que se requerirá para cubrir las necesidades de los damnificados. “Esto es necesario porque con recursos propios no las vamos a poder atender”, enfatizó.

Cuacés indicó que se han deliberado los recursos necesarios para atender esta emergencia, y que la decisión del COE de declarar en estado de emergencia ambos barrios “facilita una respuesta de parte de los miembros de gestión de riesgos”. Aunque se están agotando los recursos de ayuda humanitaria, añadió que “el peligro ha incrementado mucho más, y el riesgo será mayor para mañana”.
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