El proyecto de Ley de Crecimiento Económico establece remisión del 100% de intereses en mora para jóvenes que no pudieron saldar pagos pendientes. El primer capítulo de esta Ley establece la remisión de intereses en mora, multas y gastos administrativos de becas y créditos educativos pendientes.

En total existen alrededor de 10.000 personas afectadas en coactiva. Imagen Referencial.

El beneficio lo reciben los usuarios de las becas y créditos educativos que hayan sido otorgados por cualquier institución pública o por el anterior Instituto Ecuatoriano de Crédito Educativo (IECE), y que gestione el actual Instituto de Fomento al Talento Humano (IFTH).

Los estudiantes interesados deberán presentar una solicitud al IFTH dentro de 30 días contados desde la  vigencia de la ley que ahora está en la Asamblea Nacional para su análisis. Los interesados deberán pagar el total del capital adeudado y los honorarios profesionales, en caso de existir, dentro de los tres primeros meses de vigencia de la norma.

Además pueden solicitar el convenio de facilidades de pago con el IFTH. Con la solicitud de pago total o con el convenio de pago, se suspende el proceso coactivo y los efectos que con él provengan. Carlos Jaramillo, coordinador del Colectivo de Ciudadanos Afectados del IECE/ IFTH, explica que desde que entró en vigencia el Código Orgánico Educativo, el 7 de julio de 2018, se aplicó un proceso coactivo que afectó a más de 1.200 estudiantes, “por ser más estricto y complejo de cumplir”.

Este exigía un 20% de pago para firmar un convenio a 24 meses. “Es decir toda la deuda de 15 años la reducían a dos años, algo imposible de cumplir”, indicó. Entre los afectados, y miembros del colectivo, se encuentra Sebastián (prefiere mantener su apellido en reserva).

Este arquitecto tenía que cumplir un pago mensual de USD 300 por sus estudios en el exterior. Sin embargo, por falta de un empleo se le acumularon tres cuotas e ingresó en coactiva. Ahora espera la aprobación de la ley y sus reglamentos para conocer si puede aliviar el peso de su deuda.

Fuente: El Telégrafo – Nota Original: LINK