El aumento de actividad sísmica del volcán Tungurahua, que se reporta en los informes especiales 7 y 8 del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IG-EPN), y que motivó el incremento de alerta de amarilla a naranja, motiva la preparación de quienes viven en los cantones más cercanos al volcán.

SGR

Es por eso que durante la mañana de este viernes 30 de septiembre, en la Unidad Educativa del Milenio de Penipe, se organizó un simulacro teniendo como hipótesis caída de ceniza del volcán. El ejercicio fue organizado por los docentes y técnicos de la Unidad de Preparación y Respuesta de la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR).

En dos bloques, de ciclo Básico y Bachillerato, más de 800 estudiantes del plantel educativo pusieron a su prueba sus protocolos internos de respuesta ante caída de ceniza.

Con el sonido de la alarma, quienes se encontraban en los patios ingresaron hasta sus aulas y recibieron mascarillas para protegerse del material volcánico que se infiltraba por los espacios más pequeños de los salones. Ya en el interior, con los más pequeños se realizaban dinámicas para mantenerlos distraídos.

Hubo una intervención del Cuerpo de Bomberos de Penipe para auxiliar a un par de alumnos con problemas respiratorios. Uno fue llevado a un centro de salud y otro menor fue atendido por el médico de la institución.

Pablo Morillo, coordinador Zonal 3 de Gestión de Riesgos, informó que antes de que se declare el estado de alerta naranja ya se venía trabajando con la población de zonas cercanas al Tungurahua, mediante reuniones de comités de gestión de riesgos.

“Lo de ahora es una muestra que estamos preparado si llegase a ocurrir un evento real. El 8 de marzo ya ejecutamos un simulacro con la Unidad Educativa del Milenio de Penipe”, afirmó.

De acuerdo a lo que se tiene planificado, en los próximos días se organizarán más simulacros de nivel parroquial y cantonal.