Pese a los constantes ataques y masacres dentro de instituciones educativas que han enlutado y conmocionado a Estados Unidos en varias ocasiones, desde este lunes en Texas es permitido que los estudiantes acudan a sus universidades portando armas ocultas y con esto se convierte en el octavo Estado norteamericano que permite esta práctica.

La medida entró en vigencia precisamente el mismo día en que se cumplieron 50 años del primer tiroteo masivo de EE.UU., en una universidad de esa ciudad.

Según información que recoge el diario El País, el 1 de agosto de 1966, el estudiante de ingeniería Charles Whitman, de 25 años, que previamente había asesinado a su esposa y a su madre, subió a lo más alto de la torre del reloj de la Universidad de Texas, en Austin, y comenzó a disparar durante hora y media hasta matar a un total de 16 personas y herir a más de 30.

Esta ley permite únicamente el uso de armas ocultas y rige para todas las universidades públicas, mientras que las privadas pueden acogerse a ella o no. De todos modos, la exhibición pública de pistolas y rifles en los campus sigue siendo prohibida.

La normativa dispone que todo estudiante mayor de 21 años, que tenga licencia para portar armas, podrá llevar una que no sea visible y podrá entrar con ella a todo el campus, excepto a los eventos deportivos.

La vigencia de esta Ley ya ha provocado que funcionarios de las escuelas pidan su cambio a instituciones en estados en los que no se permita el ingreso de armas a las universidades.