El exministro de Hacienda dominicano Vicente Bengoa, interrogado hoy como parte de las pesquisas en torno a los sobornos que, admitió, pagó en el país la constructora brasileña Odebrecht, dijo que "no recordaba" fechas ni montos de los contratos de construcción que manejó su gestión.

CNN

El exministro de Hacienda dominicano Vicente Bengoa, interrogado hoy como parte de las pesquisas en torno a los sobornos que, admitió, pagó en el país la constructora brasileña Odebrecht, dijo que «no recordaba» fechas ni montos de los contratos de construcción que manejó su gestión.

Bengoa, quien ocupó el cargo entre 2004 y 2011, aclaró que fue a partir de 2006 cuando el Ministerio de Hacienda empezó a tomar parte en la decisión sobre los contratos de infraestructuras públicas en el país.

Aseguró que antes de ese año, no conoció «ningún» contrato de construcción a cargo de Odebrecht ni de ninguna otra firma.

Tras un interrogatorio de más de seis horas en la Procuraduría General de la República, dijo que antes de 2006 sí firmó contratos, pero de financiación con el Banco Nacional de Desarrollo Social (BNDS) de Brasil.

De acuerdo con su versión, el procurador general de la República, Jean Alain Rodríguez, y él conversaron sobre «temas técnicos» y afirmó que su visita a la sede del Ministerio Público «no fue un interrogatorio.

El exfuncionario dominicano dijo que se presentó a la Procuraduría porque fue citado este martes, pero que no llevó con él documentación sobre su gestión, aunque remarcó que «volvería cuantas veces» el procurador lo demande.

Bengoa fue uno de los funcionarios más influyentes en el Gobierno del expresidente dominicano Leonel Fernández (2004-2012), quien le designó presidente de la Refinería Dominicana de Petróleo en 2006, además del cargo en el Ministerio de Hacienda.

La Procuraduría General de la República ha interrogado a decenas de exresponsables estatales y legisladores oficialista y de la oposición, a raíz de las delaciones de Odebrecht en el sentido de que pagó 92 millones de dólares en sobornos en República Dominicana entre 2002 y 2014, para adjudicarse la ejecución de infraestructuras públicas.

Las revelaciones de la transnacional brasileña surgieron en noviembre de 2016, a través del Departamento de Justicia de Estados Unidos, que cifró en 788 millones de dólares el monto de los sobornos que la constructora pagó en países de América Latina y África.