Los familiares de reos asesinados entre el miércoles y jueves en la cárcel de Cotopaxi realizaron los trámites para retirar los cuerpos sin vida.

Luego de deambular entre la morgue de Latacunga y el centro de ciencias forenses de Ambato, familiares de reos asesinados entre el miércoles y jueves en la cárcel de Cotopaxi realizaban trámites para retirar los cuerpos sin vida, este viernes 23.

Con mucho dolor e indignación, algunos llegaron al centro de ciencias forenses ubicado en el norte de Ambato.

El hermano de José Tamayo murió en el amotinamiento. El ciudadano comentó que se enteró del hecho la tarde del miércoles mientras se encontraba en Quito, y luego le llegó a su celular una foto de su familiar fallecido.

Enseguida viajó hasta Latacunga, pero indicó que en la cárcel no le dieron respuesta. Recién este viernes Tamayo pudo verificar que su hermano estaba en el centro forense de Ambato, donde le indicaron que la causa del deceso fue por un disparo de arma de fuego.

María Morales, madre de Tamayo, lamentó la falta de control en el centro penitenciario. Dijeron no comprender cómo se ingresa armamento de grueso calibre al reclusorio. “A nosotros no nos dejan pasar ni un alfiler, pero entran armas y otros objetos prohibidos”, cuestionó.

Susana Flores dijo que en el amotinamiento murió su hijo. Dijo que estuvo movilizándose entre Latacunga y Ambato para tratar de conseguir información sobre su estado de salud. Finalmente, se enteró del fallecimiento de su hijo.

Contó que hace casi dos años se reunieron con el exdirector del SNAI, Edmundo Moncayo, para pedirles que se mejoren las condiciones del centro en Latacunga. Explicó que, por ejemplo, el agua es escasa para los 6.000 reos que están en dicho reclusorio.

En esa época, Moncayo les ofreció solucionar los inconvenientes. Sin embargo, aquello no sucedió.

Flores espera que la situación carcelaria mejore con acciones urgentes del Gobierno central.

Fuente: El Universo – Nota Original: LINK