La creciente presión dentro y fuera de Estados Unidos forzó al presidente Donald Trump a flexibilizar su política migratoria y suspender temporalmente la separación de familias inmigrantes, especialmente a los niños de sus padres.

El Telégrafo

Trump firmó este miércoles 20 de junio una orden ejecutiva que pondría fin a las separaciones familiares, pero continuarían los procesamientos, lo que significa que las familias permanecerían bajo custodia federal por largos períodos, informó el diario The Washington Post.

“Queremos mantener a las familias juntas. Es importante”, confirmó Trump este miércoles 20 de junio, quien admitió que la “visión” de estas separaciones no le gustaba. Se trata de una rectificación explícita del presidente de Estados Unidos, quien tomó el drama de los niños sin papeles como moneda de cambio para lograr una legislación migratoria más dura.

“Tendremos fronteras muy fuertes, pero mantendremos juntas a las familias”, añadió el presidente de Estados Unidos, quien a principios de mayo lanzó una política de “tolerancia cero” hacia la inmigración ilegal, que resultó en la separación de familias.

El contenido exacto del texto que firmó Trump frente a los periodistas no fue comunicado por la Casa Blanca. Tampoco se dijo cómo se reencontrarían con sus familias los niños que ya fueron separados de sus padres. El exdirector de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) de EE.UU., John Sandweg, recomendó la liberación de inmigrantes bajo supervisión electrónica para agilizar la reunificación.

Entre el 5 de mayo, cuando se implementó esta política, y el 9 de junio, 2.342 niños, jóvenes inmigrantes, incluso bebés, fueron separados de sus padres en la frontera sur del país, de acuerdo con cifras oficiales. Fotografías desgarradoras y una grabación de audio en que se escucha llorar a niños retenidos en un centro fronterizo, en especies de jaulas, fueron divulgadas esta semana y provocaron una fuerte crítica contra el presidente por su manejo de la inmigración ilegal.

La pediatra Marsha Griffin, quien visitó uno de los centros de retención de inmigrantes en El Paso, Texas, confirmó: “Desde afuera podíamos escuchar las voces de niños que parecían que jugaban o reían. “Pero cuando abrieron la puerta vimos 20 o 30 niños de casi 10 años encerrados en uno de estos recintos de valla metálica, lloraban, gritaban y llamaban a sus mamás”.

La repulsa a esta situación aumentó hasta causar el estupor entre los propios republicanos, provocó la condena del papa Francisco, la reprobación de las Naciones Unidas y el rechazo de otros gobiernos, como Reino Unido. La primera ministra británica, Theresa May, consideró “perturbadoras” las imágenes de “niños detenidos en lo que parecen ser jaulas”.

Su par canadiense, Justin Trudeau, calificó como “inaceptable” esta política. Dos de las principales aerolíneas estadounidenses, United y American Airlines, anunciaron que ya no transportarán a menores indocumentados que sean separados de sus familias.

La iniciativa de Trump será sometida este jueves 21 de junio a votación en la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, pero para que sea aprobada debe pasar por el Senado, donde la mayoría oficialista es frágil (51-49).

Fuente: El Telégrafo