El lanzamiento del nuevo disco de Radiohead, A Moon Shaped Pool, sigue dando que hablar, pero esta vez no es la banda ni su música que está haciendo noticia, sino sus fanáticos.

Los cinco años de espera y la potente estrategia comercial que se realizó la semana previa a la publicación del álbum, generaron gran expectación y, en algunos casos, escepticismo en los fans, quienes hicieron una curiosa apuesta.
El desafío consistía en comerse una fotografía del vocalista de la banda, Thom Yorke, si es que el disco era publicado o anunciado el viernes 6 de mayo.
Situación que finalmente ocurrió.