“No he cometido ningún acto de irregularidad en este tiempo que he ejercido la actividad pública…todo lo que he tenido y tengo es fruto de mi trabajo…de más 30 años de ejercicio profesional…”, manifestó el fiscal general del Estado, en su comparecencia ante la Comisión de Justicia, que investiga el caso “Papeles de Panamá”.

La mesa lo llamó para que explique su vinculación con la empresa offshore  MADRIGAL FINANCE CORP. Dijo que todo el proceso de adquisición consta en documentos públicos, como procesos judiciales, declaraciones juramentadas y de Impuesto a la Renta.

Explicó que en su declaración patrimonial de inicio de gestión como Ministro de Trabajo, el 15 de mayo de 2005, informó que tenía un poder de MADRIGAL FINANCE CORP, otorgado el 2 de septiembre de 1999 cuando no era servidor público, antecedente de la escritura pública  de compraventa suscrita el 22 de diciembre de 1999 e inscrita en el Registro de la Propiedad del cantón Quito el 22 de febrero de 2000, lo que evidencia que “la relación con la indicada compañía no la estaba ocultando”.

Así mismo, explicó que en la declaración de inicio y fin de gestión como Embajador de Ecuador en España (2010-2011) e inicio de gestión y periódicas como Fiscal General del Estado (desde 2011), informó sobre la acreencia accionaria a su favor por 10.000 dólares de MADRIGAL FINANCE CORP., precisando que era su valor nominal.

El Fiscal contó que tenía una acreencia depositaria en Bancomex por 80.000 dólares y que en el estado de iliquidez que se encontraba el referido banco, en mayo de 1999, era difícil su devolución; por eso se le propuso la cesión de derechos litigiosos  para el cobro de un pagaré, que Bárbara Haindinger de Chladek y Edmundo Chladek debían al banco. Un juez determinó que una propiedad (casa en Cumbayá-Quito) fuera tomada como fórmula de pago en favor de Chiriboga.

Según Chiriboga, la única información que tenía de MADRIGAL FINANCE CORP es la que surgió a partir de que un estudio jurídico de Quito, por petición suya, gestionó la adquisición de una compañía ya formada en Panamá, porque la intención era que esa compañía sea la contraparte de la venta de un bien inmueble convenida en principio, a ese tiempo, por el matrimonio Chaldek.

Indicó que BANCOMEX, al 5 de mayo de 1999, era un banco abierto en saneamiento, no era un banco cerrado para liquidación y, por tanto, la operación era normal. El bien entonces estaba embargado lo cual habría llevado a un remate con incidentes procesales y costas que la propia señora Chladek, no quería ni podía asumir, por eso ella propuso la vía de la compra venta. “Para ejecutarla se le propuso una instrumentación que permitiera por un lado garantizar la inversión y por otro que sea un bien de fácil negociación. Ahí surgió lo de la compañía panameña por la vía del estudio jurídico de Quito”, agregó.

También expresó que se ha dicho en los medios que el valor por el cual se adquirió esta casa administrada por MADRIGAL FINANCE CORP, fue de 2.500 dólares, cuando la realidad es que por concepto del pagaré de 220 millones de sucres calculados los intereses y la mora, la obligación que se extinguía ascendió a más de 1.527 millones de sucres, que en cifras globales se cruzaba con los USD 80.000 de la acreencia depositaria.

La empresa de Panamá tiene un solo bien en el Ecuador, no tiene actividad comercial alguna, no tiene ningún otro bien en Panamá, no tiene cuentas corrientes en ese país. Al no tener actividad comercial, ni de ninguna índole no se beneficia de ninguna ventaja tributaria, al contrario “paga y pago todos los impuestos prediales que exige la ley ecuatoriana”, enfatizó.

Así mismo, informó que además de la acreencia de las acciones de MADRIGAL FINANCE CORP, adicionalmente, tiene un bien inmueble en Estados Unidos, en Royal Way, Florida, valorado en 290.000 dólares, que fue adquirido el 27 de octubre de 2006, con un crédito inicial de 232.000 dólares, y que en la actualidad adeuda 225.000 dólares.

Por otra parte, señaló que la contraloría realizó un estudio a su ejercicio como Ministro de Minas sobre su situación patrimonial, las conclusiones fueron que de la información recibida de la Superintendencia de Bancos, de Petroecuador y del señor Galo Chiriboga, durante 31 julio 2006 al 17 enero del 2007, no se determinaron hechos que incrementen un patrimonio que requiera justificación.