Los chats y escuchas telefónicas recabadas en el caso del asambleísta Daniel Mendoza muestran cómo aparentemente se manejó la contratación de obras públicas en Manabí.

La defensa de Mendoza dice que hasta este miércoles se han realizado ciertas diligencias. Crédito: Corte Nacional de Justicia.

Los chats y escuchas telefónicas recabadas en el caso del asambleísta Daniel Mendoza muestran cómo aparentemente se manejó la contratación de obras públicas en Manabí.

Las conversaciones se desarrollan entre personajes identificados por la Policía con alias, como ‘Banquero’, ‘Chofer’, etc., procesados por lavado. Hablan de dinero, de depósitos, de cobros, de peleas entre un Ministro y Mendoza.

Para la Fiscalía, el hilo que conecta la trama de lavado de activos con el asambleísta Mendoza es alias ‘Banquero’, que en las conversaciones habla de al menos USD 1,6 millones, que habrían sido obtenidos de contratistas.

La fiscal Diana Salazar, quien dirige el caso, dice que los diálogos “evidencian un reparto de las empresas del Estado”. Aunque las indagaciones comenzaron por aparentes irregularidades en la adjudicación del Hospital de Pedernales, la Fiscal explicó que se trata de una estructura delincuencial, con roles y jerarquía establecida y que no solamente habría estado detrás de la construcción de la casa de salud.

“También se puede evidenciar que estaban en contubernio para otras obras que se encontraban no solamente en la provincia de Manabí, sino también en Esmeraldas y (estos tienen que ver) con las empresas eléctricas”, agregó.

Además del asambleísta, en un chat que escribió el contratista del hospital de Pedernales a ‘Banquero’ se menciona a una persona, que el 11 de marzo presentó una denuncia por presuntas irregularidades en las adjudicaciones de las obras para Manabí.

Su queja lo hizo ante el Pleno del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, en una sesión que se realizó en Portoviejo. En la investigación de la Fiscalía se asegura que detrás de estas obras opera una “estructura criminal, verticalmente conformada” por funcionarios públicos y por personas particulares.

Los investigadores elaboraron un organigrama que detalla cómo funcionaba. En la parte más alta aparecen Mendoza y René Tamayo, gerente del Servicio de Contratación de Obra (Secob). Este último también está detenido, junto con dos coordinadores zonales, quienes formaron parte, “por orden directa de Tamayo”, de las Comisiones Técnicas que evaluaron las ofertas para los proyectos Hospital de Pedernales y Hospital de Bahía de Caráquez.

Al asesor de Mendoza, Jean Carlos Benavides, lo identifican como ‘El Cajero’. Según la Fiscal, el rol de Mendoza era “ejercer su influencia sobre otras autoridades, para beneficiar a sus compañeros de organización con la adjudicación”.

Y agregó que esta estructura cuenta con “sobrados recursos económicos” para evitar la justicia penal. Una de las llamadas telefónicas interceptadas por la Policía detalla la cantidad de dinero que movía la supuesta organización.

La voz, según el expediente, pertenece a alias ‘Banquero’. En la conversación con alias ‘Chofer’, otro integrante, dice que al contratista le han “sacado USD 400 000 más”. Además, le comunica que ‘Daniel’ ha pedido que le deposite similar cantidad en su cuenta.

Los investigadores dicen que ‘Chofer’ es un funcionario del Municipio de Sucre, cuyo rol habría sido colaborar para el retiro de dinero de la cuenta de BanEcuador. Allí se consignó un anticipo de USD 8,2 millones a favor del Consorcio Pedernales-Manabí para empezar los trabajos del Hospital de Pedernales.

La defensa de Mendoza dice que hasta hoy se han realizado ciertas diligencias, pero que aún no se han realizado las experticias comparativas que identifique la voz de su cliente en las interceptaciones telefónicas que los agentes ejecutaron durante las pesquisas.

Fuente: El Comercio-Nota Original: LINK