El Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) eligió a su nuevo vicepresidente, después de la reestructuración obligada que enfrenta la institución, tras la destitución de Christian Cruz Larrea, por el juicio político tramitado por la Asamblea Nacional.

Francisco-Bravo
Créditos: El Universo

En una sesión presencial a la que convocó la presidenta Sofía Almeida este 16 de octubre, el consejero David Rosero mocionó a Francisco Bravo como el candidato a esa dignidad, y fue electo con cinco votos a favor y dos en contra.

Las votaciones afirmativas fueron de Rosero, el mismo Bravo, Sofía Almeida, Javier Dávalos y Hernán Ulloa, quien se principalizó en la consejería, en lugar de Cruz Larrea.

Los votos en contra fueron de Ibeth Estupiñán y María Fernanda Rivadeneira.

Las dos consejeras cuestionaron duramente a Bravo, al recordarle que apoyó y defendió a Christian Cruz, pese a los cuestionamientos por cómo obtuvo su carné con 81% de discapacidad, y que fue uno de los motivos de su censura y destitución en la Asamblea Nacional por falta de probidad notoria.

«Votar por Bravo es votar por Cruz. Bravo representa lo que era Cruz. Las mismas prácticas van a continuar en el Consejo», cuestionó Rivadeneira, y le recordó frases que se dijeron durante las plenarias meses atrás, a las que calificó como «violencia política».

Estupiñán afirmó que no podía votar por una persona que estuvo «co-gobernando con Christian Cruz. No podemos darnos el lujo de elegirlo. Él se ha prestado para improperios», indicó.

Incluso para evitar que se elija a Bravo, candidatizó a Ulloa, pero este se negó de plano, y ante la insistencia de las consejeras porque se vote por su designación, él respondió que parece «una afrenta» que le pidan que esté en un cargo al que se negó ocupar desde un inicio de la sesión.

Los consejeros Rosero, Almeida y Ulloa respondieron que su apoyo a Bravo, se daba por la necesidad de buscar la «unidad» del organismo.

Sofía Almeida (antes vicepresidenta) se declaró presidenta el miércoles pasado, ya que el artículo 41 de la Ley del Consejo de Participación, señala que en caso de ausencia temporal o definitiva de quien ejerza la presidencia, lo ascenderá el vicepresidente hasta completar el periodo por el cual fue electo el titular.

En la sesión presencial de este viernes y en la que hubo algunos invitados, Almeida se posesionó en el cargo, y en un discurso ofreció a sus compañeros gestionar un proyecto de reformas al Código Integral Penal.

También se posesionó a Bravo en la vicepresidencia.

Nota Original: El Universo – LINK