26 horas de intensas labores les tomó a los buzos del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) de la Policía Nacional, dar con los cadáveres de Josué S. L., de 12 años y Carlos Moreira, de 13 años, en las aguas del canal de Cedegé, en el recinto Casas Viejas, ubicado vía a la Costa, en Guayaquil.

Ministerio del Interior

Según las indagaciones de las autoridades, los infantes, tras ausentarse del colegio el pasado jueves 25 de agosto, decidieron sumergirse en el tramo conocido como ‘el canal de la muerte’, que cruza por la cooperativa Voluntad de Dios, sector Monte Sinaí, en el noroeste de Guayaquil.

Susana L., madre de uno de los infantes, explocó a los agentes del GIR, que la tarde del jueves acudió al plantel a retirarlo y allí se enteró de que él no había ingresado a clases.

Los padres de los adolescentes tuvieron conocimiento de lo sucedido por versión de un tercer alumno que informó luego de hallar en el lugar los uniformes de las víctimas. Al parecer aprovecharon un hueco de una pared del centro de estudios para escabullirse e ir a bañarse al canal, ubicado a pocos metros.

Los buzos del GIR desarrollaron tareas de sumersión en el canal de riego que por tener aguas turbias, la visibilidad era nula, sin embargo el profesionalismo de los uniformados permitió dar con los menores de edad ahogados entre la tarde del viernes 26 y del sábado 27 de agosto.

El cabo primero Gabriel Sánchez, buzo del GIR, al cumplir con la misión, manifestó que la correntada en el lugar es fuerte y que las personas no deben utilizar este canal para nadar.”Es sumamente peligroso, no es la primera vez que pasa, en los últimos años han perdido la vida más de una docena de personas, no se sumerjan en estas aguas por favor”, agregó el agente.

Susana Luna agradeció el trabajo de los buzos del Grupo de Intervención y Rescate, quien agregó que ahora por lo menos podrá velar a su hijo y darle sepultura.