El jefe del Gabinete de Ministros de Argentina, Marcos Peña, afirmó hoy que una ley que "prohíba" los despidos "no es una solución para los trabajadores", en referencia a los proyectos legislativos impulsados por la oposición que en la actualidad tramita el Parlamento.

«Lamentamos que la Cámara de Senadores y de Diputados haya despachado este tema sin invitar al Poder Ejecutivo para dar la opinión», aseveró Peña, para lamentar que dé «la sensación» de que podría haber «algún tipo de hipótesis de que no hay una intención de construir un acuerdo para mejorar a los trabajadores sino una intencionalidad política».

Es así que Peña reiteró la disposición de diversos ministros de acudir al Parlamento a discutir «sobre datos y estadísticas» y propiciar un debate en torno al tema.

El kirchnerista Frente para la Victoria (FpV) y otros bloques opositores han impulsado iniciativas legislativas para frenar lo que, según denuncian, es una «ola de despidos».

En concreto, hay dos proyectos para la misma problemática, uno en el Senado y otro en la Cámara de Diputados.

La iniciativa impulsada en el Senado por el kirchnerismo, que se debate hoy en el pleno de la Cámara Alta, declara la «emergencia ocupacional» y establece el pago de la doble indemnización por 180 días en caso de despidos.

Mientras, el proyecto que impulsan diferentes bloques opositores en la Cámara de Diputados fija la doble indemnización hasta el 31 de diciembre de 2017 y la reincorporación de los despedidos, tanto en el sector público como privado, desde el 1 de marzo pasado.

Los proyectos son rechazados por el Gobierno, que este lunes aseguró que no se registra una situación de despidos masivos, sino que la tasa de empleo se mantiene estable y sin creación de nuevos puestos de trabajo desde hace cinco años.

«Alguno habló de 500.000 (despidos), otro de 120.000, otros de miles. La realidad es que no hay estadísticas más allá que las que dimos en estos días», dijo hoy Peña en una disertación en la Cámara de Diputados sobre la marcha del Ejecutivo en los primeros meses de gestión; una sesión que estuvo sujeta a preguntas de diputados de todos los bloques políticos.

A su juicio, está claro que «puede haber problemas sectoriales», pero también que el «impacto de la crisis brasileña» puede generar «un impacto en la industria muy grande».

«Esa situación tiene que ver mucho más con la coyuntura en particular de la situación del trabajo industrial con respecto a la situación con Brasil y a la situación de la construcción respecto a la obra publica», argumentó.

Además, el jefe de Gabinete remarcó que «no hay ni un solo indicador objetivo que el FpV pueda acercar basado en fundamentos para justificar el diagnóstico de los despidos laborales».

«Está claro que estamos en un año complejo en lo económico. Estamos produciendo todo lo necesario para salir a crecer lo antes posible», afirmó.

«Estamos convencidos y sabemos que muchos de los aquí presentes también lo saben, y muchos dirigentes sindicales lo saben: Una ley que prohíba los despidos no es una solución para los trabajadores», aseveró Peña.

En su opinión, lo necesario es incorporar a los sectores que se encuentran en la pobreza en el mercado laboral.

«Tenemos que generar millones de puestos de trabajos y se construyen también con confianza del pequeño y gran inversión argentino y extranjero», consideró.

En este marco, las cinco centrales obreras de Argentina anunciaron esta semana una movilización y un acto para el próximo viernes en el marco del Día Internacional del Trabajador, con la lucha contra los despidos como principal puntal.

El pasado lunes, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, precisó que en febrero pasado 6,2 millones de argentinos tenía un empleo registrado en el sector privado, un 0,5 % más que en igual mes de 2015.

Pese a esa ligera mejora, Triaca dijo que, teniendo en cuenta que la población de 18 a 65 años crece a una tasa anual del 1,1 %, la tasa de crecimiento es un factor de «preocupación» pues no está en línea con las necesidades de creación de empleo del país.