La crisis en Venezuela es cada vez más evidente. El pasado viernes, la empresa estadounidense Kimberly Clark suspendió de manera indefinida sus operaciones. Se trata de la sexta empresa multinacional que se retira del país sudamericano debido a la crisis económica que atraviesa.

El pasado viernes, la empresa estadounidense Kimberly Clark suspendió de manera indefinida sus operaciones en Venezuela. La decisión se debe a un deterioro de las condiciones económicas del país y porque el negocio estaba teniendo problemas.

Luego de esta decisión por parte de los empresarios, el Gobierno de Venezuela, este lunes, ordenó la ocupación de la planta que ocupaba Kimberly Clark. El presidente venezolano Nicolás Maduro, aseguró que las empresas no detendrán al país activando un bloque financiero y afirmó que “con Kimberly o sin Kimberly, Venezuela va”. Por su parte, el ministro para el Trabajo y Seguridad Social, Oswaldo Vera, acudió este lunes a la planta de la empresa, para firmar un decreto de ocupación inmediata para reactivar las operaciones de la fábrica. Anunció que cualquier empresa internacional que cierre operaciones, será abierta por trabajadores y por el Gobierno revolucionario.

Empresarios de la fábrica anunciaron que el cierre indefinido significa que no seguirá produciendo, comercializando ni vendiendo sus líneas de productos de consumo masivo. Kimberly Clark también manifestó que si las condiciones económicas en Venezuela cambian, se evaluaría la posibilidad de volver a operar en el país.

Kimberly Clark, una de las principales empresas productoras en Venezuela que proporcionaba productos de higiene personal, suspende sus actividades cuando el país caribeño pasa por la mayor crisis de escasez de productos básicos entre los que se cuentan pañales y toallas sanitarias, artículos que fabrica esta compañía. El cierre de esta empresa significó que 971 personas perdieran sus empleos.