El Gobierno indio dio por terminadas las operaciones de rescate en el lugar donde el sábado 19 de agosto del 2017 se produjo el descarrilamiento de un tren, que causó al menos 23 muertos y 40 heridos.


«Las operaciones de rescate han sido completadas, todos los heridos han sido trasladados al hospital.

Ahora comenzará el trabajo de reconstrucción», indicó el ministro de Ferrocarriles, Suresh Prabhu, en su cuenta de Twitter. El siniestro se produjo pasadas las 17:30, hora local (12:00 GMT) en la localidad de Muzaffarnagar cuando se salieron de la vía seis vagones del ferrocarril Kalinga Utkal Express, que procedía de la ciudad oriental de Puri, indicó a Efe una fuente de los servicios de rescate que pidió el anonimato.

En su último balance, tiempo antes de que se diesen por finalizadas las labores, la Policía de Uttar Pradesh contabilizó 23 muertos y en 40 heridos por el descarrilamiento.

El primer ministro indio, Narendra Modi, y el presidente, Ram Nath Kovind, mostraron su pesar por la tragedia en sus respectivas cuentas de Twitter, donde coincidieron en trasladar su apoyo a las familias de las víctimas.

En enero del 2017, 29 personas murieron y 50 resultaron heridas al descarrilar un tren en el sureño estado de Andhra Pradesh, mientras que en noviembre otro accidente ferroviario se saldó con 146 fallecidos y alrededor de 200 heridos en el norte del país.

La red ferroviaria de India, con 65 000 kilómetros de recorrido, es la cuarta más larga del mundo, detrás de las de Estados Unidos, Rusia y China, y cuenta con 1,3 millones de empleados y 12 500 trenes, que transportan a diario a unos 23 millones de pasajeros.

Según un estudio difundido por el Ministerio de Ferrocarriles, la inversión en seguridad resulta clave en el sistema ferroviario indio, donde en la última década se han producido 1 522 accidentes en los que han muerto 2 331 personas.

Fuente:El Comercio