En Ecuador, una persona muere cada 4 horas por siniestros en las vías y aunque la Ley de Tránsito fue aprobada hace más de un año, aún no se cuenta con el reglamento para su aplicación. En Notimundo al Día, Sarahí Maldonado, representante de la Coalición por la Movilidad Segura, señaló que hace falta voluntad política y presupuesto para implementar las recomendaciones, que lo que buscan es evitar que más vidas se pierdan en las calles del país.

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En Notimundo al Día, Sarahí Maldonado, representante de la Coalición por la Movilidad Segura de Ecuador, recordó que en agosto de 2021 se aprobó la nueva Ley de Tránsito, la cual estipulaba que en 180 días debía estar listo el reglamento que permita su implementación, sin embargo, el plazo venció en febrero de 2022 y aún no se cuenta con la normativa.

Maldonado criticó la falta de reacción por parte del Gobierno para coordinar acciones con la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) y el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), frente a esta problemática que día a día sigue sumando víctimas mortales por siniestros en las vías de todo el país. Frente a ello, expresó que 45 organizaciones de la sociedad civil se agruparon previo y durante la aprobación de la Ley para generar una propuesta ciudadana que pueda ser incorporada y sirva de insumo para la creación del reglamento.

La propuesta recoge información técnica, basada en buenas prácticas internacionales de países como México y Colombia, para que sean adaptadas a nuestra realidad. Uno de los principales factores de las tragedias que ocurren en las vías es el exceso de velocidad, que sumado al mal estado vial complican la reacción del conductor y ponen en riesgo a todos a su alrededor. Por ello, se propone el mejoramiento de la infraestructura y señalética, con el fin de reducir las probabilidades de que ocurran nuevos accidentes.

Asimismo, se solicitó que se regulen los rangos de velocidad en zonas urbanas y periféricas, así como la eliminación de los rangos moderados. Para zonas residenciales, se propone una velocidad máxima de 30 km/h, mientras que en las escolares se busca que se respete el límite de 20 km/h. De igual forma, se plantea rediseñar el modelo de las vías, pues algunas como la Mariscal Sucre (Occidental) en Quito o la Simón Bolívar, son vías periféricas en donde se permite alcanzar los 90 km/h, pese a que las zonas aledañas son urbanizadas y representa un riesgo inminente la alta velocidad permitida.

Frente a la conducción en estado de embriaguez, la Coalición propone que los controles sean más estrictos y de forma aleatoria, para que se persuada a los conductores a no manejar luego de haber ingerido cualquier cantidad de alcohol, sea baja o alta. Asimismo, indicó que se ha planteado que las escuelas de manejo mejoren la malla curricular, para que se genere una mayor conciencia de los riesgos que existen detrás de un volante. «Necesitamos voluntad política y presupuesto para la seguridad vial», insistió Maldonado.

Adelantó que el 17 de noviembre se entregará nuevamente, y a manera de hacer presión, las recomendaciones para que puedan ser aplicadas.

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