El informe de las víctimas del terremoto de magnitud 7.2 que sacudió el sábado el suroeste de Haití ha superado un millar de personas, mientras los equipos de rescate proseguían este domingo 15 de agosto la búsqueda de supervivientes.

Créditos: El Telégrafo.

La ciudad de Les Cayes, de cerca de 100 000 habitantes, es el centro urbano más afectado por el poderoso sismo, que ha causado los daños más cuantiosos en la península del suroeste del país.

El último informe oficial cifra en 1 297 el número de muertos y en al menos 5 700 los heridos en todo el país, pero en su mayoría las víctimas están concentradas en el departamento del Sur, cuya capital es Les Cayes, ubicada a unos 30 kilómetros del epicentro.

En esta zona hay cerca de 30 000 familias afectadas, después de que sus viviendas se hayan desplomado o hayan sufrido graves daños estructurales por el temblor de tierra, de magnitud similar al terremoto que en enero de 2010 destruyó gran parte de la zona metropolitana de la capital, causando al menos 300 000 muertos.

Los daños son considerables en varias localidades de la zona, una de las más remotas y pobres de Haití, y varios pueblos de la región han quedado prácticamente aislados por los daños registrados en carreteras y puentes.

Una gestión diferente a la de 2010
El primer ministro haitiano, Ariel Henry, máxima autoridad del país tras el asesinato del presidente Jovenel Moise, el pasado 7 de julio, prometió que la respuesta oficial al terremoto será “más adecuada” que la que siguió al devastador del terremoto de 2010.

Para ello, anunció que toda la ayuda que llegue del extranjero debe ser coordinada por el departamento de Protección Civil, que también dirige las operaciones de rescate.

Fuente: EFE