Tres cráneos y varios restos humanos enterrados debajo del baño de la mansión del general, Alfredo Stroessner conmociona a Paraguay; las autoridades investigan si corresponden a cuerpos de los más de 400 desaparecidos de la dictadura más larga de Sudamérica.

Los restos fueron descubiertos debajo del piso de uno de los baños de la casa y serán sometidos a diversas pruebas de identificación por la Comisión de Verdad, Justicia y Reparación, dependiente del Ministerio de Justicia. Créditos: Twitter - @Paraguay_notine

La casa del exdictador era conocida como “la casa de Stroessner” o “la mansión del horror. La propiedad construida en la década de 1970 se encuentra en Ciudad del Este, en la triple frontera con Brasil y Argentina, y estuvo abandonada durante muchos años, hasta la repentina irrupción de unas 180 familias “sintecho” que se instalaron en el lugar dos semanas atrás.

“Ellos (los invasores) encontraron tres cráneos, dos fémures, un húmero y varios restos sueltos. Todo lo hemos guardado, rotulado y sellado. Se va en cadena de custodia a Asunción, a la Unidad Especializada de Derechos Humanos”. Los restos fueron descubiertos debajo del piso de uno de los baños de la casa y serán sometidos a diversas pruebas de identificación por la Comisión de Verdad, Justicia y Reparación, dependiente del Ministerio de Justicia

“Más huesos”

Los ocupantes de la mansión denuncian que habría aún más huesos. “Descubrimos un túnel que está rellenado con escombros. Nos dijeron que tiene como 100 metros de extensión y que termina en una fosa donde hay más huesos”,

“Nadie sabe cuántos murieron aquí. En memoria de esos muertos estamos ocupando este lugar”, dijo. El macabro descubrimiento a inicios de septiembre conmocionó al país, 30 años después del fin de la dictadura en la que desaparecieron más de 400 personas. Hasta la actualidad los principales responsables siguen sin ser juzgados, se han encontrado apenas unos 40 cadáveres.

“Las casas del placer”

En Ayolas, donde se erige la hidroeléctrica paraguayo-argentina Yacyretá (300 km al sureste), Stroessner tenía otra lujosa mansión de descanso. “Tenía otras varias casas más. En realidad eran casas de placer donde llevaba a sus amigos para hacer sus fiestas y sus orgías con chiquilinas, mujeres jóvenes”,

Conocido humanista, el obispo fue coordinador de las investigaciones oficiales sobre los muertos y desaparecidos en dictadura, condensadas en ocho volúmenes bajo el título ‘Nunca más al terrorismo de Estado’.

A Stroessner le gustaban las criaturas no es ninguna leyenda. Ya estamos teniendo personas, mujeres, que se están animando a testimoniar en la fiscalía. Están apareciendo de a poco algunas niñas que fueron violadas por Stroessner”

Fuente: El Comercio – Nota Original – LINK