En Notimundo Estelar, Cristopher Velasco, presidente de la Asociación de Profesionales de Gestión de Riesgos, informó sobre la capacidad de prevención en Ecuador para desastres naturales. Considera que para una mejor toma de decisiones y un monitoreo adecuado, es necesario el fortalecimiento de recursos, informó también que la cultura preventiva de la ciudanía es fugaz.

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En los últimos días, la actividad del Volcán Cotopaxi ha despertado la alerta por un posible retorno a la actividad volcánica, tal como pasó en el 2015. Este jueves 27 de octubre, personal del Instituto Geofísico y Fuerzas Armadas, sobrevolaron el cráter del volcán para analizar su estado actual.

Silvana Hidalgo, vulcanóloga del Instituto Geofísico, detalló para Notimundo Estelar los resultados tras el reconocimiento. Se obtuvo medidas de la temperatura del cráter mayores a 50°, lo cual es normal para el proceso actual del Cotopaxi.

“Hay un incremento en la cantidad de gas que está saliendo, la emisión es continua desde el evento del viernes (21 de octubre) en la noche. En los últimos años se veía vapor de agua que no duraban más de unas horas”, mencionó Hidalgo.

Mencionó también que la ciudadanía debe prepararse para lo que el Volcán puede presentar en el futuro. “Vivimos en un país con muchos volcanes. Si tenemos nuevamente al Cotopaxi en erupción, debemos tener los planes al día y a la población bien informada”, enfatizó.

En cuanto a la cultura preventiva en el país, Cristopher Velasco aclaró que este es un proceso de corresponsabilidad entre las instituciones y el monitoreo que desde aquí se hace, junto con la responsabilidad ciudadana.

“Los ecuatorianos son muy coyunturales, pasamos el 2015 por un proceso de activación del volcán donde se tuvo simulacros, procesos de sensibilización y capacitación. Siete años después se han perdido algunos procesos”, declaró Velasco. (BYTE)

Tras una encuesta realizada a 900 personas en tres cantones de Cotopaxi, los resultados arrojaron que no se considera al Volcán como una amenaza inminente; la inseguridad o la crisis carcelaria por la cercanía a la cárcel generan una alerta mayor.

Concluyó que se deben trabajar en políticas públicas para una correcta prevención, la credibilidad de las instituciones debe mejorar y el manejo de la información debe ser el adecuado para evitar subjetividades.

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