Un hombre de Nueva Zelanda se convirtió en la última persona que dice ser heredero de Prince, luego de que un juez rechazara una serie de reclamos similares, según documentos de la corte.

Un abogado del administrador que está a cargo de la herencia de Prince aceptó que Max Stacey McCormack se hiciera una prueba genética, pero no ocultó sus dudas sobre la veracidad de la demanda.
McCormack, nacido en la ciudad de Invercargill (Nueva Zelanda), presentó como evidencia una foto de una persona que tiene «un leve parecido físico» a Prince, pero no parece ser la estrella de «Purple Rain», aseguró David Crosby, quien representa al fondo Bremer Trust.