El Ministerio de Educación calcula que más de 4 millones de estudiantes de escuelas y colegios del país participaron hoy en un simulacro nacional con una alarma que se activó a partir del mediodía.

La intención es prevenir las eventuales consecuencias de un movimiento telúrico.

En el marco de un gabinete de Desarrollo Social, el ministro del ramo, Augusto Espinosa, explicó que la planificación de esta actividad contempla, además, la necesidad de obtener respuestas automáticas frente a la eventualidad de un sismo.

El evento no duró más de media hora porque se simuló un sismo de no más de 30 segundos y luego los estudiantes se trasladaron a un lugar seguro dentro de las unidades educativas.