Esa madrugada, ningún centro del Seguro Social (IESS) y del Ministerio de Salud contaba con camas en UCI para tratar covid-19. Pichincha es la segunda provincia con más contagios: 6 172 o el 14,7% de 41 959 confirmados.

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Imagen referencial -Crédito: Shutterstock

La noche del 22 de mayo, la familia Chancusig decidió internar a Francisco, el padre, en un hospital privado. El hombre, que supera los 70 años, no podía respirar y sus niveles de oxígeno eran muy bajos, por lo que -según médicos consultados por sus hijos- requería ser conectado a un ventilador mecánico, en una unidad de cuidados intensivos (UCI).

Esa madrugada, ningún centro del Seguro Social (IESS) y del Ministerio de Salud contaba con camas en UCI para tratar covid-19. Pichincha es la segunda provincia con más contagios: 6 172 o el 14,7% de 41 959 confirmados.

La ocupación en áreas de terapia intensiva ha alcanzado su capacidad máxima, según jefes de varios hospitales. La Cartera no ha contestado consultas al respecto.

Hasta la mañana de ayer, solo una de las 82 camas de UCI de los hospitales del IESS, Quito Sur, exclusivo para covid-19, y Andrade Marín (HCAM), de atención mixta, estaba libre.

En la red del IESS se reportaron 35 personas esperando por una cama en UCI. Ellos reciben atención en otras áreas, como hospitalización, cuidados intermedios o recuperación ambulatoria de una de las unidades de la provincia.

Solo tres afiliados han decidido llegar por su cuenta a una clínica de la red privada. La entidad aclaró que no se realizan derivaciones a contagiados con covid-19 hacia clínicas particulares; excepto en casos puntuales en donde el afiliado ya está en esos establecimientos.

En ocasiones, familiares solicitan el traslado al IESS porque se dan cuenta de que los precios son altos. Una condición es que la clínica informe en un tiempo no mayor a tres días al IESS.

Si no hubiera espacio es enviado, previa autorización, a un hospital del Ministerio como el Pablo Arturo Suárez. Este hospital centinela ayer no contaba con puestos disponibles. “Los costos de centros privados son demasiado altos”, reconoce Nelly, hija de Francisco, quien contó que su padre cumplió ayer un mes de hospitalización.

Estuvo en UCI y se recuperó. Pero no puede salir, deben cancelar USD 70 000. “No tenemos esa cantidad; corrimos el riesgo porque se trataba de la vida de mi padre”. Esta familia espera que el Seguro Social les ayude.

Si se trata de otras patologías, no covid-19, las derivaciones se efectúan con normalidad. Antes de la pandemia se hacían entre 25 000 y 35 000 mensuales. Hoy son de 8 000 a 10 000.

Otros allegados de pacientes graves refieren que también es difícil conseguir lugar en las clínicas privadas. El viernes 5 de junio empezó la pesadilla para David Alcides Chicaiza, de 34 años.

Luego de más de una semana con algunos síntomas y de acudir a dos médicos privados, que no habían sospechado que tenía covid-19, fue a una tercera cita. Recién ahí se le pidió una prueba PCR (la única que diagnostica) y una tomografía pulmonar.

Tras este último examen, los médicos presumieron que podía tener SARS-CoV-2.​En un centro privado, un día después, le dieron oxígeno y el médico dijo que el paciente necesitaba cuidados.

“Llamamos a varias clínicas y todos los espacios estaban ocupados. Como es afiliado fuimos derivados al IESS Quito Sur, ingresó por emergencia a las 16:00 del sábado 6 de junio”, cuenta Alexandra Shugulí, su novia. Ella detalla que los primeros días parecía mejorar.

Pero los médicos le dijeron que requería ir a UCI. “El sábado 13 mi padre buscó a un internista de un hospital privado de Quito que salvó a mi abuelita hace un año. Nos ayudó alertándonos de que ya estaba libre una cama. Nos advirtió que los costos eran muy altos, que la garantía es de USD 20 000 y que el día en UCI cuesta USD 5 000”. A

lexandra intentó conseguir el alta voluntaria. Pero el tratante le explicó que la condición de David era muy crítica como para desconectarlo. Consultado por este Diario El Comercio, el IESS Sur aclaró que David está en UCI.

Pero la familia pide que sea trasladado a un centro de especialidades como el HCAM. Este, por ser de tercer nivel, atiende no solo a pacientes con covid-19 sino a quienes sufren otras patologías.

Desde que empezó la pandemia se ha buscado liberar camas, dijo Vanessa Cañas, jefa de la Unidad Técnica de Gestión Hospitalaria. Hasta ayer, desde el HCAM no han derivado a infectados a la red privada, solo a casos con otras patologías quirúrgicas.

“Sí tenemos bastantes requerimientos en estos días. Pero se solventa, hay personas esperando, pero también un listado de altas. Si está muy, muy grave, la jefatura de Emergencia hace que se lo lleve de inmediato hasta una UCI”.

En el HCAM y Quito Sur se indicó enfáticamente que no se está dejando a nadie sin atención, no solo tienen pacientes del IESS, también del Ministerio de Salud.

Fuente: El Comercio-Nota Original : LINK