El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) de Ecuador comenzó este martes una investigación de los daños causados por el terremoto del pasado 16 de abril en las provincias de mayor impacto, Manabí y Esmeraldas.

El operativo se realizará hasta el 13 de mayo con el propósito de obtener información sobre perjuicios, pérdidas y costos adicionales ocasionados por el sismo de 7,8 grados en la escala de Richter que costó la vida a 660 personas.

Los datos recopilados servirán para la elaboración del Plan de Reconstrucción del país, que lidera la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades) en coordinación con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

Una parte de la investigación se enfocará en recopilar datos del sector productivo en las zonas afectadas mediante la aplicación de un formulario en grandes, medianas y pequeñas empresas, a fin de recolectar información sobre los daños que el terremoto produjo en su operación y producción principalmente.

La muestra está integrada por mil 696 empresas en total, pertenecientes a los cantones de Pedernales, Jama, San Vicente, Sucre, Portoviejo, Manta, Jaramijó, Montecristi, Chone y Muisne.

Otra parte del operativo tendrá lugar en los albergues y refugios en los cuales se encuentran las familias afectadas por el sismo.

De acuerdo con reportes de la Secom, más de 6 mil familias requirieron albergue tras el movimiento telúrico producto de la destrucción de seis mil 998 construcciones y afectaciones a otras dos mil 740.

Esta parte de la investigación empezará mañana y tiene el objetivo de evaluar los efectos del terremoto en la población considerada más vulnerable.

Sus parámetros permitirán cuantificar daños de activos como viviendas, bienes durables, entre otros, ofrecerá estimados de la pérdida de empleos y de ingresos, para de esa manera evaluar también el impacto social en este segmento de la población ecuatoriana.