El allanamiento a los domicilios de dos directivos de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) tuvo como objetivo la recopilación de pruebas que servirían para sustentar la acusación por lavado de activos que pesa sobre el presidente del organismo, Luis Ch., y otros dos dirigentes, según Galo Chiriboga, fiscal general del Estado.

La mañana de este martes 23 de febrero, el fiscal de la Nación, Galo Chiriboga, expresó, por medio de su cuenta de Twitter, que «(…)se realizaron allanamientos a domicilios de dos directivos de la Federación Ecuatoriana de Fútbol en #Guayaquil», y añadió que durante las diligencias fueron intervenidos documentos, computadoras y teléfonos celulares para analizar e incorporar al caso «Ecuafútbol», en el que desde hace ocho meses se investigan supuestas actividades de lavado de activos.

Chiriboga explicó que, con estos allanamientos, el caso podría ampliarse, aunque el plazo para cerrar la instrucción fiscal vence el próximo 5 de marzo. «Podríamos tal vez, no lo sabemos, pedir la vinculación de algunas otras personas, con lo que el caso se extendería por 30 días más», dijo el funcionario a Ecuavisa.

Según Chiriboga, las pruebas recogidas servirían para sustentar la acusación por lavado de activos en contra del presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), Luis Ch., y dos dirigentes más que permanecen detenidos. Asimismo, el Fiscal señaló que este martes se intentó tomar una ampliación de la versión de Luis Ch., pero «lamentablemente no aportó mayores datos porque su defensa se opuso (…) nos da ciertos indicios que nos permite seguir avanzando», y aclaró que «si por esa fuente no pudimos obtener información, vamos a seguir buscando otras fuentes para confirmar ciertas informaciones que requerimos».

Las autoridades no revelaron nombres ni cargos de los propietarios de las viviendas allanadas.