La NSA dijo que la situación está bajo control y que no hay una amenaza inminente a la seguridad.
El presidente está al tanto de la situación, informó la Casa Blanca. «Nuestros pensamientos y oraciones están con todos los afectados. Seguiremos proporcionando actualizaciones una vez estén disponibles», dijo la subsecretaria de Prensa Lidsay Walters.
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