Italia celebra el próximo 4 de diciembre un referéndum para reformar la Constitución, un test político clave para el gobierno de centro-izquierda liderado por Matteo Renzi, indicaron este lunes fuentes oficiales.

El Telégrafo

Se trata de una reforma histórica, que reduce considerablemente los poderes del mismo Senado, algo inédito en 70 años de historia de la República italiana. La fecha del referéndum propuesta por Renzi fue aprobada por el Consejo de Ministros y someterá a escrutinio popular la reforma de la Cartas Magna impulsada por el primer ministro Renzi, del Partido Democrático, y mide la continuidad del gobierno.

La reforma establece el fin del bicameralismo perfecto que reinaba en Italia desde 1947. La oposición de extrema izquierda, parte del centro-derecha, el movimiento anticasta Cinco Estrellas y la xenófoba Liga Norte son contrarios a la reforma. El nuevo Senado, contaría sólo con 100 Senadores contra 315 actualmente y no participaría en el voto de confianza y se ocuparía sólo de un número limitado de leyes. La reducción de los poderes del Senado es clave para la ambiciosa agenda de reformas con la que aspira Renzi modernizar el país.

La ministra para las Relaciones con el Parlamento, María Elena Boschi, clave para la reforma, se encuentra este lunes en Argentina para analizar con los ciudadanos italianos en Suramérica los cambios que serán sometidos introducidos con el referéndum.

La «superministra» de Renzi visitará también Uruguay y Brasil, donde reside una importante comunidad italiana, cuyos votos resultan importantes. Renzi, al poder desde febrero del 2014, en algunas ocasiones ha planteado la posibilidad de renunciar en caso de perder, pero modificó esa posición tras reconocer que se había «equivocado al personalizar el voto». La oposición a Renzi ha organizado comités para votar contra la reforma, lo que podría desembocar en su renuncia. Un sondeo reciente daba una pequeña ventaja a los a que apoyan la reforma con un 51% a favor y un 49% en contra.

Los adversarios de Renzi, a quien acusan de autoritarismo y de obedecer órdenes de los bancos, consideran que haber escogido como fecha el 4 de diciembre, último día posible para validar la ley, es un señal de debilidad.

El referéndum no necesita de un número de votantes mínimos para su validación y ganará el «Sí» o el «No» en base a una mayoría simple de los votos totales.

El primer ministro anunció que recorrerá toda la península y tocará todas las puertas para explicar la importancia de su reforma.

Con el adiós al bicameralismo perfecto que paralizó por décadas el sistema político, Italia intenta acabar con la inestabilidad crónica, que provocó la caída 63 gobiernos, un promedio de casi uno por año.