La llamada a la policía por un incidente doméstico terminó con el tiroteo de un hombre afroestadounidense en el estado de Wisconsin, en el norte de EE.UU., un incidente que ha vuelto a despertar masivas protestas contra la fuerza policial.

La víctima, identificado como Jacob Blake, fue llevado grave a un hospital donde recibió una cirugía y fue ingresado en cuidados intensivos, indicó su familia.

Un video publicado en internet muestra aparentemente a Blake recibiendo disparos en la espalda mientras intentaba entrar a un vehículo en una calle en la localidad de Kenosha.

Las autoridades emitieron una declaratoria de toque de queda de emergencia después de que se registraran disturbios tras el tiroteo.

Cientos de personas marcharon hacia la sede de la policía el domingo por la noche. Vehículos fueron incendiados mientras muchos manifestantes gritaban: «No nos marcharemos».

En tanto, la policía instó a los negocios que abren las 24 horas a considerar un cierre debido a las «numerosas» denuncias sobre robos a mano armada y disparos.

Los agentes utilizaron gases lacrimógenos para tratar de dispersar a cientos de manifestantes que desafiaron el toque de queda en todo el condado.

El gobernador de Wisconsin, Tony Evers, condenó los disparos contra Blake, quien presuntamente estaba desarmado.

«Si bien aún no tenemos todos los detalles, lo que sabemos con certeza es que no es el primer hombre o persona de raza negra que ha sido baleado, herido o asesinado sin piedad a manos de individuos de las fuerzas del orden en nuestro estado o en nuestro país», escribió Evers en un comunicado.

El tiroteo se produce en medio de un aumento de las tensiones en Estados Unidos por el racismo y la brutalidad policial tras la muerte del afroamericano George Floyd en mayo pasado.

Nota Original: El Universo – LINK