El director de la Agencia de Investigación Criminal de México (AIC), Tomás Zerón, negó hoy violaciones al debido proceso en una diligencia del caso Ayotzinapa y dijo que no renunciará porque "está comprometido" con la investigación de la desaparición de los 43 jóvenes en Iguala (Guerrero) en 2014.

«Estoy tan seguro de mi actuar que fui yo quien solicitó a la Visitaduría General y al órgano interno de control (de la fiscalía) que revisaran las actuaciones del día 28» de octubre de 2014 en el río San Juan, en el municipio de Cocula, declaró a Radio Fórmula.

El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), reveló el domingo pasado que Zerón había encabezado el 28 de octubre de 2014 una diligencia en el río San Juan junto con un detenido de la que no hay constancia en el expediente del caso.

Los expertos han puesto la mira en lo ocurrido ese día en el río porque fue allí donde el 29 de octubre de 2014, según el expediente oficial, buzos de la Marina encontraron una bolsa con restos óseos que permitieron identificar a uno de los 43 jóvenes desaparecidos.

Una foto divulgada por el grupo muestra que esa bolsa fue etiquetada con fecha 28, algo que el miércoles Zerón atribuyó a un error de la perito responsable de marcar la bolsa, y anunció una investigación al respecto.

«Aquí lo importante es que si hay duda se esclarezca y si hay alguna omisión se sancione», afirmó hoy Zerón.

«La investigación (abierta en torno a dicha diligencia) no es hacia mí», explicó. Sin embargo, «si es necesario que me investiguen, que lo hagan», apuntó el titular de la AIC, quien recordó que su petición incluye la investigación de «toda la gente que participó en este evento».

«No se violó» el debido proceso «en ningún momento», se «respetaron todas las formalidades esenciales de este procedimiento, así como los derechos humanos» de Agustín Reyes García, uno de los arrestados por el caso, insistió.

Admitió que Reyes García «pudo haber pedido un defensor de oficio» el día 28, sin embargo, añadió, «fue por su propia voluntad» al río San Juan para mostrar los lugares a los que aludió en su declaración ante la fiscalía unas horas antes.

García Reyes dijo haber participado en los hechos en que fueron quemados los cuerpos de los estudiantes en el basurero y sus cenizas arrojadas en bolsas al río San Juan la noche del 26 al 27 de septiembre de 2014.

Sobre la presencia en el lugar de dos representantes del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zerón señaló que en ningún momento había informado que ellos le «habían acompañado a la visita del río».

Y explicó: «Yo estaba a punto de despegar en una de las canchas a la entrada de Cocula, ellos me piden apoyo para llevarlos al basurero, situación que hago con la gente de policía de Interpol y al lado mío estaba el detenido».

En un mensaje a los medios de comunicación, Zerón dijo el miércoles que su «presencia esa fecha y en ese lugar fue legal, a la luz del día, y atestiguada por representantes del Alto Comisionado de las Naciones Unidas, así como por decenas de periodistas».

El Alto Comisionado respondió el jueves que sus dos representantes no llegaron al río San Juan y, por ende, no fueron testigos de las diligencias practicadas por la fiscalía en la zona.

Añadió que tampoco tuvieron conocimiento de la presencia de García Reyes, como aseguró el titular de la AIC.

«No voy a separarme del cargo», aseguró este viernes Zerón, quien dijo tener «más compromiso que nunca» con la fiscalía y su país, al que puede «aportar muchísimo» en la parte de seguridad y justicia.