El exvicepresidente de la República Jorge Glas está “despierto, consciente y coherente”, confirmaron médicos del hospital Carlos Andrade Marín, en Quito, a donde fue trasladado de urgencia la madrugada de este 7 de noviembre tras sufrir una descompensación derivada de sus 18 días de huelga de hambre.

El Telégrafo

“La valoración de los profesionales dan cuenta que es un paciente despierto, consciente y coherente”, dijo el doctor Édison Ramos, director técnico encargado de la referida casa de salud perteneciente al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social.

El galeno agregó que Glas no tiene ningún signo de deterioro neurológico mental. “Está estable en sus signos vitales y parcialmente hidratado, lo cual ya se ha corregido”, anotó.

El ex segundo mandatario al momento recibe una valoración nutricional para ver cuál es su estado, esto debido  a su gastritis.

El médico dijo que no hay ningún síntoma que llame la atención, pero tendrá un médico especialista a su disposición durante este día.

Ramos destacó, sobre todo, que la seguridad durante su permanencia en el hospital estará a cargo de la Policía Nacional.

Por seguridad, no se dio detalles de su ubicación en el hospital, sin embargo hay presencia policial principalmente en el ingreso a emergencias. En un comunicado difundido por redes sociales por personas allegadas al exvicepresidente, dan cuenta de que Glas padece espondilitis anquilosante, que es considerada catastrófica, ya que afecta seriamente su sistema inmunológico. Debido a esta situación, familiares piden a las autoridades que el paciente sea trasladado nuevamente a un centro carcelario de Quito, a fin de que pueda continuar con “las condiciones mínimas necesarias” para el cuidado de su salud, vida y seguridad.

Por seguridad, no se dio detalles de su ubicación en el hospital, sin embargo hay presencia policial principalmente en el ingreso a emergencias.

En un comunicado difundido por redes sociales por personas allegadas al exvicepresidente, dan cuenta de que Glas padece espondilitis anquilosante, que es considerada catastrófica, ya que afecta seriamente su sistema inmunológico.

Debido a esta situación, familiares piden a las autoridades que el paciente sea trasladado nuevamente a un centro carcelario de Quito, a fin de que pueda continuar con “las condiciones mínimas necesarias” para el cuidado de su salud, vida y seguridad.

Fuente: El Telégrafo- Nota original: LINK