“Joselyn Sánchez fue objeto de una presión preventiva por presión mediática, sin ningún elemento”, dijo en Notimundo Estelar, Joan Paul Egred, abogado de la excadete, quien recuperó su libertad el 18 de enero, tras ser procesada por el femicidio de María Belén Bernal.

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Egred explicó que la Fiscalía determinó que no existen pruebas materiales que la vinculen al proceso. “La entidad ha indicado que no hay elementos de cargo que hagan presumir la participación de Sánchez en esta causa”, expresó y agregó que, independientemente, de si a Elizabeth Otavalo (madre de Bernal) le parece bien o mal, el resultado es que ahora Sánchez no ha sido acusada por Fiscalía y, por lo tanto, el proceso penal está prácticamente terminando.

Además, lamentó que sobre su defendida haya existido una presión mediática desmedida lo cual llevó a los jueces a actuar de una manera equivocada. “Para el cambio de la medida cautelar, de la revocatoria de la prisión preventiva, es porque al finalizar la investigación no hay nada que justifique su permanencia en un centro carcelario”, insisitó.

En relación a la baja de Sánchez, de la Escuela Superior de Policía, Egred mencionó que ella dejó de cumplir sus actividades académicas “porque estaba presa con una prisión preventiva ilegal, arbitraria, injusta y desproporcionada hecha por el Estado”. No obstante, resaltó que esa resolución no está firme y puede ser susceptible de una apelación.

“En este país se pide, por parte de Fiscalía, prisión preventiva a toda hora y hay jueces que hacen caso a ese tipo de peticiones precisamente por la presión mediática, política y para justificar la actuación de la justicia en este país”, finalizó.

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