Justin Bieber acusó el domingo a Taylor Swift de "cruzar la línea" después de que reavivara la larga disputa entre ambos, al atacar al representante del cantante por comprar los derechos de gran parte del catálogo multiplatino de ella.

Swift dijo que por años sufrió de una «intimidación manipuladora» por parte de Scooter Braun, un poderoso industrial, cuya empresa Ithaca Holdings, compró recientemente Big Machine Label Group, que produjo los primeros siete álbumes de Swift.

«Esencialmente, mi legado musical está a punto de caer en manos de alguien que trató de desmantelarlo», escribió Swift, reclamando que nunca le habían dado la oportunidad de comprar los derechos de su catálogo, que incluye «Fearless» y «1989».

«Nunca en mi peor pesadilla imaginé que el comprador sería Scooter», escribió el domingo, añadiendo que esto es algo «triste y asqueroso».