Después de 10 años el joven hungaro, Kristof Milak, superó el récord impuesto por el estadounidense Michael Phelps ganando el oro mundial; además, en los Campeonatos Júnior de Europa, hizo la mejor marca de la historia en la franja de su edad.

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Hungría es el mayor vivero de mariposistas del mundo. Crédito: EFE.

Roma era un horno el 29 de julio de 2009. Las piedras del Foro Itálico se recalentaban bajo la radiación solar y la bruma del Tíber impregnaba el aire de una humedad pegajosa cuando Michael Phelps rompió el protocolo en la piscina del Mundial. Todos los nadadores que se disponían a participar en la final de 200 mariposa llevaban bañadores de cuerpo entero, recubiertos de una capa de poliuretano impermeable que los ayudaba a flotar y a deslizarse por el agua a mayor velocidad. Todos menos Phelps, que a sus 24 años se sentía tan superior que se presentó en la terraza de poyetes con unas bermudas. A pecho descubierto. Listo para hacer la última gran exhibición de su formidable carrera, batió el récord mundial por octava vez consecutiva desde 2001 y dejó una marca para la posteridad: 1m 51,51s.

La posteridad llegó en un parpadeo. Diez años después. Como un aluvión en la piscina de la Universidad de Nabu, en Gwangju, se juntaron dos elementos de mezcla explosiva. Por un lado, la ola de Chad le Clos, el sudafricano, que nadó los primeros 100 metros de la final del Mundial a un ritmo suicida, imposible de sostener sin exponerse a la asfixia en la segunda mitad de la carrera; por otro, el húngaro Kristof Milak, un prodigio a punto de volar. Solo necesitaba una lanzadera. Se la proporcionó Le Clos en la calle dos. Una referencia perfecta. Subido a la ola de su rival, Milak, de apenas 19 años, se saltó dos generaciones en las 40 brazadas (20 por largo) que empleó para cubrir el último 100. Tocó la placa en 1m 50,73s.

La marca convierte al húngaro en el primer hombre que no es Phelps en batir la plusmarca de 200 mariposa desde 2001. Hasta ahora, nadie además del estadounidense había bajado de un minuto 52 segundos. Milak ha entrado en otra dimensión al bajar de 1m 51s.

La proeza entró dentro de lo previsible. Considerando la producción per cápita, Hungría es el mayor vivero de mariposistas del mundo. Las actuaciones de Milak desde su etapa juvenil provocan admiración en todo el orbe de la natación. Sus marcas trazan una línea de progresión insólita. En 2017, durante los Campeonatos Júnior de Europa, hizo la mejor marca de la historia de su franja de edad: 1m 53,79s. Tenía 17 años. En la misma etapa de su desarrollo, Phelps marcó 1m 54,86s en los campeonatos nacionales de Estados Unidos.

Fuente: El País – Nota Original: LINK