Una vez aprobada la unificación de los proyectos de resolución en rechazo a la violencia contra la mujer, José Serrano, presidente de la Asamblea Nacional, intervino en el pleno del Legislativo.

El Telégrafo

Sugirió que, en los próximos 30 días, la Asamblea presente el proyecto de ley contra todas las formas de violencia, pues solo así se podrá reivindicar la razón por la que están en el Parlamento, y la protección de nuestras hijas, madres y mujeres de la Patria.

El titular de la Asamblea revivió uno de los procesos judiciales más nefastos que registra Ecuador, al relatar el caso de Karina del Pozo. “Hace algunos años recibí una llamada a las 03:00. Era el comandante general de la Policía, quien me informaba la desaparición de una joven quiteña. Sus padres habían muerto y sus hermanos no la encontraban. Implementamos un sistema de búsqueda que nos permitió, en seis horas, encontrar el cuerpo sin vida de Karina del Pozo”, relató.

Karina era una joven ecuatoriana que fue violentada sexualmente, asesinada por sus agresores luego de haberla drogado, por lo que perdió su capacidad de discernimiento frente a lo que vivió. Según Serrano, fue un duro proceso, pero, al mismo tiempo, “sentó un precedente que nos permite decir que la violencia de género solo puede erradicarse y prevenirse desde las acciones propias que se generen en la política pública y normativa ecuatoriana”, enfatizó.

Serrano pidió incorporar el feminicidio en la normativa y aseguró que, cuando llegó al Ministerio del Interior, no había cifras de este problema. En aquel momento se hizo una encuesta que arrojó datos alarmantes: seis de cada 10 mujeres viven algún tipo de violencia de género, el 25 % de mujeres solteras sufren violencia cuando no tienen hijos, pero se incrementa al 45 % cuando llegan a tenerlos; son más de 2 millones de madres víctimas de violencia, entre psicológica, física, patrimonial y sexual.

Además, dijo que se encontró con que las mujeres luchaban prácticamente solas contra una sociedad machista que les dio la espalda, por lo que insistió en que para acabar estas historias, que parecen alejadas, hay que terminar de resolver los proyectos en debate. Esto permitirá tener una ley que ayude a ponerle freno a la violencia.

Fuente: El Telégrafo