Autoridades de Gobierno, seccionales, asambleístas, representantes de cámaras, academia y sociedad civil, realizaron el Encuentro por la Seguridad en el cantón Quinindé-Esmeraldas, con el objetivo de llegar a consensos e implementar acciones para fortalecer la seguridad ciudadana y convivencia pacífica.

Créditos: Ministerio del Interior

En NotiMundo A La Carta, Paola Cabezas, asambleísta por Unes, detalló que uno de los principales puntos abordados en este encuentro fue la propuesta de la Asamblea Nacional de implementar una mesa de trabajo entre la Policía Nacional, Fiscalía y jueces (Consejo de la Judicatura) para revisar el Código Orgánico Integral Penal (COIP) y determinar las normas específicas que requieren de una reforma.

La asambleísta por Unes, Paola Cabezas, precisó que esto serviría como herramienta para trabajar de manera conjunta contra la inseguridad que enfrenta el país. No obstante, recalcó que no se trata de leyes sino de recursos que el Gobierno no ha implementado en planes y estrategias.

“Estamos de acuerdo con que, del 100% de las acciones que tenemos que emprender, el 95% son responsabilidad del Ejecutivo”, dijo Cabezas y agregó que se debe implementar un plan de estratégico a corto, mediano y largo plazo para empezar a ver resultados en materia de seguridad.

Insistió que el Gobierno no ha invertido los recursos necesarios para que sea más eficiente el trabajo de la Policía no solo en Esmeraldas, sino en todo el país y lamentó que la ‘provincia verde’ ha sido una de las que más ha sufrido la reducción de presupuesto y la falta de la presencia del Estado en el territorio.

Finalmente, Cabezas sostuvo que, aunque haya voluntad de las autoridades de Gobierno, seccionales y de la sociedad civil, no es suficiente para combatir al crimen organizado. “Se requiere una estrategia general, transversal y global para tener los resultados que la provincia necesita. Hay inequidades sociales”, dijo y añadió que, a falta de educación, de salud, de empleo y de una real reactivación económica, los jóvenes son una presa fácil para ser reclutados por las bandas criminales.

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