Jorge José Veliz, coordinador nacional de voluntariado, indicó a Notimundo que a la parroquia rural de Río Chico, en Manabí, todavía no ha llegado una verdadera ayuda para los afectados por el terremoto de 7,8 grados que sacudió a Ecuador el sábado pasado, y principalmente a la región costera del país.

Jorge José Veliz, coordinador nacional de voluntariado, confirmó a Notimundo que la parroquia de Río Chico en Manabí ha sufrido duras afectaciones por el terremoto de 7,8 grados que se registró el pasado 16 de abril en las costas ecuatorianas. Esto debido a que antes de que se presente el fuerte movimiento telúrico, la parroquia ya atravesaba por una inundación. «La gente está muy afectada por estos desastres naturales», acotó.

Veliz comentó que una parte de los voluntarios en Portoviejo se encuentra apoyando en la elaboración de raciones alimenticias para los afectados, mientras que otro sector especializado se dedica a las labores de rescate. Asimismo, recordó que las donaciones de alimentos se las están receptando en las Unidades de Policía Comunitaria (UPC) de Pedernales, Jama, Bahía de Caraquez, San Vicente, Chone, Manta, Portoviejo y Bolívar, por lo que aprovechó para hacer un llamado a que más voluntarios se sumen a estos sectores que han sido afectados.

Veliz acotó que al momento cuentan alrededor de 250 voluntarios que ayudan en la preparación de las raciones alimenticias, mientras que otro grupo se está dedicando a realizar actividades lúdicas con los niños en los distintos albergues. En total, el número de voluntarios ascendería a 1 000.

Por otro lado, Juan Diego Montenegro, periodista y fotógrafo independiente, señaló a Notimundo que a la playa El Matal, ubicada en el cantón Jama, todavía no ha llegado la ayuda esperada. Montenegro, junto a cinco médicos y otros voluntarios, han sido -según informó- el segundo convoy que arribó con provisiones para el lugar, por lo que espera que la ayuda se siga sumando de distintas partes del país.