La Cruz Roja Ecuatoriana rechazó los actos de violencia registrados en contra de una de sus ambulancia en Quito, durante las protestas por la eliminación de los subsidios a los combustibles, la noche de este jueves 3 de octubre.

Cruz Roja
Cruz Roja. Créditos: Twitter

«La Cruz Roja Ecuatoriana rechaza las agresiones de las cuales hemos sido víctimas durante las últimas horas en contra del personal humanitario que brindaba atención prehospitalaria en nuestras ambulancias», señaló la organización junto a un vídeo.

En las imágenes, publicadas en sus redes sociales, se observa a un grupo de personas manifestándose en el paso a desnivel del sector de San Blas, en el centro de Quito.

La ambulancia, que está plenamente identificada con los colores y el emblema de la Cruz Roja, pasa por la vía y a pesar de que lleva las sirena y luces encendidas los manifestantes no se retiran. Varias personas lanzan objetos al vehículo de emergencia.

Los vehículos de salud deben ser respetados hasta en la guerra, según el artículo 21 del IV Convenio de Ginebra relativo a la protección de civiles. “Los traslados de heridos y de enfermos civiles, de inválidos y de parturientas… serán respetados y protegidos del mismo modo que los hospitales, y se darán a conocer enarbolando, con autorización del Estado, el emblema distintivo previsto en el artículo 38 del Convenio de Ginebra del 12 de agosto de 1949 para aliviar la suerte que corren los heridos y los enfermos de las fuerzas armadas en campaña”.

“Los medios de transporte de heridos y de enfermos o de material sanitario serán respetados y protegidos del mismo modo que las unidades sanitarias móviles”, reza en el artículo 35 del I Convenio de Ginebra de 1949.

Asimismo, en el artículo 8 del Estatuto de Roma, referente a crímenes de guerra, se considera una “violación grave” dirigir intencionalmente ataques contra personal, instalaciones, material, unidades o vehículos participantes en una misión de mantenimiento de la paz o de asistencia humanitaria.

Usuarios de las redes también rechazaron las agresiones sufridas por personal de la CRE. Virginia Noemí Carrión señaló que: «Muy mal, no se olviden que el personal médico no tienen bando solo cumple sus funciones, salvar y proteger vidas».

 

Fuente: El Comercio, nota original: LINK