Alejandro Sanz no está pasando su mejor verano. El cantante de 50 años, tras su separación de Raquel Perera, afronta ahora las consecuencias de otro 'divorcio', el de quien fue su representante durante casi tres décadas, Rosa Lagarrigue, y propietaria de la empresa RLM, que le reclama nueve millones de euros por un supuesto incumplimiento de contrato.
El pasado miércoles, el compositor y cantante se sentó en el banquillo del Juzgado Número 74 de primera instancia de Madrid, según ha publicado la revista ‘Diez Minutos’ y ‘El Independiente’, para enfrentarse a su exmánager después de que los abogados de Alejandro Sanz intentasen llegar a un acuerdo por cuatro millones de euros sin éxito.
La defensa de Rosa Lagarrigue sostiene que el intérprete madrileño rompió el acuerdo de forma unilateral.
El fallo se conocerá el próximo otoño.
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