A un año 10 meses y 16 días de haber culminado funciones, el expresidente de la República Rafael Correa y su gobierno aún siguen siendo noticia, pero por los actos de corrupción.

Detención Ramiro González
Detención Ramiro González. Créditos: El Telégrafo

Mientras a la Fiscalía siguen llegando denuncias, en los tribunales de justicia avanzan algunos juicios y otros se encuentran suspendidos. Uno de estos últimos es el iniciado en contra del expresidente del Consejo Directivo del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y exministro de Industrias del régimen anterior, Ramiro González Jaramillo, quien fue capturado el 9 de abril en Perú.

Es procesado por tráfico de influencias, delito sancionado con privación de la libertad de entre tres y cinco años, según el artículo 285 del Código Orgánico Integral Penal (COIP). El otro proceso, por presunta defraudación tributaria, no pasó de la fase de investigación en la Fiscalía.

Los hechos Los 28 años de vida pública en los que Ramiro González desempeñó varias y altas funciones (ver infografía), fueron truncados la madrugada del 18 de agosto de 2017. Ese día la Fiscalía y la Policía realizaron allanamientos simultáneos desde las 03:00, en Quito, Puerto Quito y Esmeraldas, donde el exfuncionario tenía propiedades.

En la capital, los uniformados ingresaron al departamento del extitular del IESS ubicado en la avenida González Suárez. El exministro no se encontraba en este lugar, a diferencia de su esposa Carmen Gaybor, quien sí fue detenida.

Cuando los allanamientos continuaban, el entonces ministro del Interior, César Navas, señaló que Ramiro González habría sido alertado y que eso permitió su fuga. Por ello pidió que se indagara a “todas las personas e instituciones involucradas para ver si existió una filtración de información”.

En tanto, las autoridades comunicaron a todas las unidades policiales del país para que rastrearan al exministro. Cerca de las 11:00, el fiscal general, Carlos Baca, confirmó que durante las indagaciones se detectó que “varias propiedades” estaban a nombre de la esposa de González.

Fuente: El Telégrafo, nota original: LINK