Cuatro palestinos, incluyendo tres "combatientes" del movimiento islamista Hamas, fueron abatidos este viernes 20 de julio en Gaza por el ejército Israelí, que bombardeó intensamente este enclave tras haber sido objeto de supuestos "disparos" contra sus soldados, lo que llevó a la ONU a emitir un llamado contra una nueva guerra.

Efe

El cielo de Gaza se llenó de bolas de fuego y espesas humaredas tras una serie de bombardeos israelíes, que continuaban durante la noche, según corresponsales de la AFP. El enviado especial de la ONU para Oriente Medio, Nickolay Mladenov, instó a Israel y a Hamas a la moderación. «Cada quien en la franja de Gaza debe alejarse del precipicio. No la semana próxima. No mañana.

INMEDIATAMENTE», escribió Mladenov en su cuenta Twitter. «Los que quieren provocar una guerra entre palestinos e israelíes no deben lograrlo», agregó. Israel y Hamas se han enfrentado en tres guerras desde 2008. Los ataques del viernes se produjeron en un contexto de nuevas manifestaciones cerca de la frontera que separa Israel de Gaza, en protesta contra el bloqueo que el Estado hebreo impone al territorio palestino.

El ejército israelí, que aseguró haber sido blanco de disparos contra sus soldados en «violentos disturbios a lo largo de la valla de seguridad» entre Gaza e Israel, indicó que sus tanques y aviones respondieron bombardeando «objetivos militares en toda la Franja de Gaza» y acusó a Hamas de haber elegido la «escalada». Por la noche, se dispararon tres cohetes desde Gaza a Israel, según el ejército.

«»Si Hamas continúa con sus disparos de cohetes, Israel reaccionará con mucha más fuerza de lo que ellos [los dirigentes de Hamas] piensan», avisó el ministro de Defensa israelí, Avigdor Lieberman. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se reunió el viernes por la noche con el jefe del Estado Mayor, el general Gadi Eisenkot, y con Lieberman en el ministerio de Defensa.

Dos palestinos murieron cerca de Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, en bombardeos israelíes contra un puesto de observación de Hamas, según fuentes de seguridad y del ministerio de Salud de Gaza. Un tercer palestino fue abatido en un bombardeo en Rafah, también en el sur de la Franja de Gaza, añadió el ministerio.

La rama militar de Hamas indicó en un comunicado que esos tres palestinos eran «combatientes» miembros de esa organización. Un cuarto palestino murió por disparos de soldados israelíes cerca de la zona fronteriza al este de la ciudad de Gaza, según el ministerio de Salud gazatí.

Desde el pasado 30 de marzo, los palestinos se manifiestan con regularidad en la zona fronteriza para denunciar el bloqueo impuesto por las autoridades israelíes a Gaza y exigir el retorno de los refugiados palestinos expulsados de Palestina en 1948 con la creación del Estado de Israel.

Al menos 149 palestinos fueron abatidos por el ejército israelí y más de 4.000 resultaron heridos de bala desde entonces. Ningún israelí ha perdido la vida.

Amenazas de guerra

Pero Israel se ha molestado especialmente en los últimos tiempos por las cometas y los globos incendiarios lanzados por cientos de manifestantes desde Gaza que prendieron fuegos, según el Estado hebreo, a más de 2.600 hectáreas del territorio israelí. El pasado fin de semana, Israel y Hamas vivieron su confrontación más importante desde la guerra que los enfrentó en 2014. Israel llevó a cabo decenas de ataques aéreos, en respuesta a los proyectiles incendiarios, y mató a dos adolescentes palestinos.

Después de ello, se lanzaron unos 200 cohetes y obuses desde el enclave hacia Israel. Por su parte, el ministro de Defensa israelí, Avigdor Lieberman, amenazó en varias ocasiones en los últimos días con ordenar una operación de gran envergadura en la Franja de Gaza si Hamas no atajaba el lanzamiento de cometas y globos incendiarios.

Bloqueo reforzado

Además, Israel reforzó esta semana el bloqueo sobre la Franja de Gaza. El ministerio de Defensa suspendió hasta el domingo los suministros de fuel y de gas por Karem Shalom, el único punto de paso de mercancías entre Israel y ese territorio palestino. La semana pasada, Israel anunció que cerraría ese punto de paso para numerosas mercancías, lo que Hamas -que gobierna en el enclave- tachó de «crimen contra la humanidad».

Asimismo, Israel redujo la zona marítima abierta a los pescadores de Gaza. Desde hace más de diez años, el enclave palestino situado entre Israel, Egipto y el mar Mediterráneo está sometido a un estricto bloqueo terrestre, marítimo y aéreo impuesto por Israel.

El refuerzo de ese bloqueo intensifica la presión sobre Hamas en un territorio en el que el cerca del 80% de los dos millones de habitantes dependen de la ayuda humanitaria, según el Banco Mundial.

Fuente: El Telégrafo