La tarea fiscal realizada por el Gobierno permitió una recaudación tributaria de 80.000 millones de dólares desde 2007 a 2015, frente a los 23.376 recolectados en Gobiernos anteriores (1999-2006).

La iniciativa significó que los ingresos por los tributos se incrementó en 3,7 veces, situación que permitió reducir la pobreza en ocho puntos porcentuales y comprimir los ingresos del 10% más rico del país 25 veces.

Por otra parte, a escala regional la situación fiscal y tributaria no logró posicionarse de la misma forma exitosa que se evidenció en Ecuador. La Comisión Económica para América Latina (Cepal), mediante un comunicado de prensa, enfatizó que “el 10% más rico de la población en América Latina y el Caribe paga una tasa efectiva de impuesto sobre la renta excepcionalmente baja”.

En este tema, el discurso por parte de la oposición política en Ecuador menciona que la carga tributaria es elevada y afecta el bolsillo de los ciudadanos. En países como Estados Unidos, la tasa efectiva de impuesto para el 10% más rico es del 14,2% y en algunos países europeos incluso se ubica en el 20%, indica el informe.

Según los datos de la Cepal, “la evasión de impuestos sobre la renta personal, corporativa y del IVA le cuesta a América Latina y el Caribe más de 320 mil millones de dólares al año, es decir; 6,3% del PIB”. Al menos se pierde el 50% de sus ingresos por impuestos sobre la renta. Sumado a este escenario, muchos de estos recursos se destinan a paraísos fiscales, “escondiendo grandes cantidades de capital que deberían invertirse en mejorar la calidad de vida de la ciudadanía”.